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LA REVELACION DE JESUCRISTO - 15


Apocalipsis Capítulo 15


Las escenas descriptas en este capítulo dan un resumen pictórico de la preparación para el derramamiento de las siete plagas postreras. Una visión de la gran multitud de santos (de la Gran Tribulación) consistente de Gentiles y Judíos, es una vez más mostrada a Juan, pero esta vez los mártires de la Tribulación fueron vistos de pie sobre "un mar de vidrio", ante el Trono de Dios en el Cielo.  Luego, sigue una visión del templo en el Cielo (visto anteriormente en Ap. 11:19).  Pero, el templo se había llenado de humo y el Arca del Testamento ya no podía ser vista. Cuando Dios empiece a derramar las "siete plagas postreras", habrá dejado el Asiento de Misericordia y cesará de mostrar misericordia.

Verso 1:

"Vi en el cielo otra señal, grande y admirable: Siete ángeles que tenían las siete plagas postreras;  porque en ellas se consumaba la ira de Dios".

Esta es la tercer y última gran "señal (o maravilla) en el cielo", que el Apóstol Juan había visto de las muchas visiones que Dios le mostró en la Isla de Patmos.  La primera y la segunda "señales" son descritas en Apocalipsis capítulo 12, versos 1 y 3.  La primer "señal" - la Mujer y su Hijo Varón - revelan el Misterio de la Piedad; y la segunda "señal" - el Gran Dragón Rojo - revelan el Misterio de Iniquidad.  El Hijo Varón y el Dragón lucharán por el dominio del mundo.  Pero la tercer "maravilla" muestra lo que debe cumplirse por las "siete plagas postreras", las cuales son la grande y final ira de Dios, siendo derramada sobre las fuerzas impías de oposición del Dragón, de su Bestia y de su Falso Profeta, como también sobre todos los que le adoran a él y a su imagen. Como el profeta Sofonías profetizó:  "Por tanto, esperadme, dice el SEÑOR, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra" (Sof. 3:8).  Así que, los "siete ángeles que tenían las siete plagas postreras" cumplirán con creces el propósito final de la ira de Dios.  "Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen, y sobre los reinos que no invocan tu nombre" (Salmo 79:6).

El Mar de Vidrio mezclado con Fuego

Verso 2

"Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios".

En el capítulo 4 de Apocalipsis, vimos el "mar de vidrio semejante al cristal" ante el trono de Dios, el cual simboliza un pueblo refinado y perfeccionado por la Palabra de Dios. El "mar de vidrio" es visto aquí "mezclado con fuego", el cual es el fuego de la Gran Tribulación. Y los que están de pie en este "mar de vidrio mezclado con fuego", son los "Santos de la Gran Tribulación".  Ellos son purgados y perfeccionados por el "fuego" de la Gran Tribulación.  Pasaron a través de ese "fuego", cuando a la Bestia le fue dado el poder de hacer guerra y de vencerlos, durante ese período de tiempo (ver Ap. 13).  Pero ellos, murieron voluntariamente por su fe, así que la Bestia solo podía vencerlos físicamente.  Por lo tanto, "habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre". Y tienen las "arpas de Dios", lo que simboliza su alegría victoriosa, mientras están ante Su trono, en el Tabernáculo Celestial. Esta era la misma "gran multitud, la cual nadie podía contar", que Juan vio en su visión anterior en Apocalipsis 7: 9-17.

Verso 3:

"Y cantaban el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso;  justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos".

Hay dos canciones diferentes mencionadas aquí: El "cántico de Moisés siervo de Dios" y el "cántico del Cordero".  Esto demuestra que allí hay dos grupos de personas, salvadas del fuego de la Gran Tribulación. (Algunos predicadores creen que estas canciones son cantadas solo por un grupo, el cual es de Judíos convertidos a Cristo).  El grupo Judío cantará el "cántico de Moisés" y proclamarán "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso", ya que ellos creen en Yahwéh, el Señor Dios Todopoderoso.  Pero, para el grupo Gentil, Jesucristo es el Rey de los santos y de las naciones, y ellos cantarán "Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos".  Sin embargo, mientras el grupo Judío esté de pie ante el Trono de Dios, vendrá a la revelación de que Jesús de Nazareth (a Quien sus padres crucificaron) era después de todo su Mesías, tengan o no tengan el conocimiento del Señor Jesucristo  durante el tiempo de vida de ellos en la tierra. Amén.  Esta es la gracia de Dios hacia ellos.

{Nota: Algunos Cristianos argumentan que si el Cuerpo de Cristo, la Iglesia, es llamada la Novia, ¿cómo podría Cristo 'raptar' solo a una parte de Su Cuerpo por una Novia, y dejar Su otra parte en la tierra, para enfrentar la ira del Anticristo?  Es importante confrontar con el hecho de que las Escrituras enseñan que no todos los llamados Cristianos son verdaderamente Cristianos, así como no todo Israel es el verdadero Israel (ver Rom. 9:6; Mateo 7:21-23). Es cierto que el Apóstol Pablo llamó a la IGLESIA la Novia, y la desposó a Cristo (2 Cor. 11:2).  Pero la "Iglesia" como es hoy, no puede ser comparada con la que existió en los días de Pablo. Si Pablo estuviera hoy aquí, él ciertamente no llamaría a la "Iglesia" la Novia de Cristo. ¿Por qué? Porque la "Iglesia" ha caído de la fe que una vez fue dada a los santos. La "Iglesia", ahora, está compuesta de personas religiosas, quienes pertenecen a organizaciones confesionales o cultos denominacionales y que practican diferentes creencias tradicionales. Recuerde, hay "trigo" y hay "cizaña". El "trigo" pertenece a Cristo, pero la "cizaña" pertenece al diablo. Del "trigo" hay "vírgenes" prudentes y "vírgenes" fatuas. Y siendo "vírgenes", sean prudentes o fatuas, son todos salvos. A diferencia de las "vírgenes prudentes", las "vírgenes fatuas" cometen el error de no llevar un suministro extra de aceite; fallaron en tener la revelación de la importancia de la Palabra y del Espíritu, en la hora crucial de encontrarse con el Esposo.  Por lo tanto, ellos se pierden el casamiento y también se perderán la Gran Cena de Bodas. Mientras tanto, para las "vírgenes prudentes", ciertamente les espera una excelente recompensa - una mejor parte y posición en el Cuerpo de Cristo.}

Observe las palabras usadas por todos estos santos de la Gran Tribulación, mientras glorifican a Cristo.

Verso 4:

"¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? Pues sólo tú eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado".

Sí, el mensaje de los 144.000 afectó las vidas de estos santos, ambos Judíos y Gentiles, cuando ellos profetizaron, "Temed a Dios,  y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas" (Ap. 14:7). Si Dios no hubiera dado a los 144.000 "el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo" (Ap. 14:6), casi todos en el mundo entero se hubieran sometido a la Bestia. El mensaje de los 144.000 le dio a los santos la fuerza y el coraje para permanecer fieles al Señor, incluso hasta la muerte.  Este le dio a esos santos la paciencia y la persistencia para aferrarse a su fe, hasta que estuvieron acompañados por las obras que habían hecho (Ap. 14:12-13).

Por supuesto, después de la Gran Tribulación, cuando el Señor Dios haya vuelto la tierra al revés con Su ira, quedarán pocas personas de cada nación (ver Is. 24:1,6). Estas personas serán juzgadas antes de que el Reino Milenial de Jesucristo comience. Aquellos que sean hallados dignos, vivirán y repoblarán la tierra durante los mil años. (Leer Mateo 25:31-46). Verdaderamente, como los santos de la Gran Tribulación han proclamado, ellos tendrán que ir y adorar al Señor en Jerusalén - "todas las naciones vendrán y te adorarán". Las palabras del Profeta Zacarías declararon, "Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, al SEÑOR de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos" (Zac. 14:16; ver 8:20-23). Leer también Isaías 2:2-4 .

El Templo y Tabernáculo del Testimonio en el Cielo

Verso 5:

"Después de estas cosas miré, y he aquí fue abierto en el cielo el templo del tabernáculo del testimonio".

La apertura del tabernáculo, todo el camino hacia el Santo de los Santos, habla de la finalización del plan de redención de Dios, mientras la "Misericordia" deje el "Arca del Pacto" y se torne en "Ira".  A diferencia de la visión de Apocalipsis 11: 19, en la cual el Arca del Pacto fue vista, para mostrar que alguna clase de misericordia aún estaba disponible, esta visión muestra el fin de eso.  Mirar sobre el Arca sin la Sangre Sacrificial sobre esta, anuncia muerte. (Para tener una idea más clara de la ira de Dios y cómo El se gloría en esta, lea el relato registrado en 1 de Samuel 6:19).  La humanidad ha rechazado la Palabra de Dios; ahora tendrá que enfrentar Su juicio.

Versos 6 y 7:

"Y del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino limpio y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro".

"Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos".

La "ira" salió del templo en la forma de siete ángeles, quienes tenían las siete plagas postreras y quienes estaban "vestidos con piedras preciosas puras, brillantes, y ceñidos por el pecho con cintos de oro" (Biblia Numérica).  Los siete ángeles estaban vestidos así para mostrar que la palabra, el Urim y Thummim, la Coraza de Juicio (la que el Sumo Sacerdote vestía cuando realizaba su servicio en el templo), ahora está lista para juzgar al mundo con justicia. No habrá más misericordia para este tiempo de juicio, ya que les fueron dadas "siete copas de oro llenas de la ira de Dios". {Nota:  La frase "vestidos de lino limpio y resplandeciente" en la Biblia Reina Valera es una mala traducción. Y en la Biblia K.J.V.: "vestidos en puro y blanco lino", tampoco es correcta.}

Verso 8:

"Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios, y por su poder; y nadie podía entrar en el templo hasta que se hubiesen cumplido las siete plagas de los siete ángeles".

Observe que esto era "humo", no una "nube", de la gloria y el poder de Dios.  La "nube" significa "gracia" (ver Exodo 40:34-36; 1 Reyes 8:10-11),  pero el "humo", significa "juicio" y/o "destrucción" (ver Exodo 19:18; 2 Samuel 22;9; Salmo 74:1; Deut. 29:20; Is. 6:1-4).  Así que, vemos que mientras los Siete Angeles salen del templo con las copas de oro de la ira de Dios, Su gloria y Su poder llenan Su templo.  Esto significa que Dios está magnificándose a Sí Mismo en Sus santos, mientras juzga al mundo en justicia,  con el derramamiento de las plagas.  Durante este período de tiempo, nadie puede entrar al templo y nadie puede aproximarse a Dios, hasta que la ira final de Dios (Su indignación) esté ejecutada sobre la tierra.

Por supuesto, "el templo del tabernáculo del testimonio en el cielo",  no se refiere a una estructura literal en el Cielo. Sino que se refiere al Señor Jesucristo en la asamblea de Sus santos, quienes son el Testimonio de Su Palabra (es decir, la Verdad es una con ellos). Sí, la Palabra y la Novia son uno.  Mientras el mundo viene bajo el poder del Anticristo, el Señor y Sus santos son glorificados y honrados juntos en el Cielo, en la Gran Cena de Matrimonio del Cordero.  Cuando el glorioso evento termine, Dios comenzará a juzgar al mundo.  El Arca del Pacto es entonces quitada y con ella la Sangre que está en la tapa de la Misericordia. Ya no hay más  "Misericordia", porque la "ira" ha tomado su lugar.  El humo llena el templo, porque el Juicio ha venido.

Hay mucha actividad en el Cielo cuando el Juicio de Dios golpea a la tierra.  Amén.