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LA VERDAD PRESENTE



Apocalipsis capítulo 10: 1 al 11

Verso 1:   "Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego.

Verso 2:  Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;

Verso 3:  y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces.

Verso 4:   Cuando los siete truenos hubieron emitido sus voces,  yo iba a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que los siete truenos han dicho, y no las escribas.

Verso 5:    Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo

Verso 6:   y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más.

Verso 7:   sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas.

Verso 8:   La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y dijo: Vé y toma el librito que está abierto en la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra.

Verso 9:    Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito.  Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel.

Verso 10:  Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel,  pero cuando lo hube comido,  amargó mi vientre.

Verso 11:  Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes".

LA VERDAD PRESENTE

El apóstol Pedro usó la expresión 'verdad presente' en su segunda epístola (2 Pe. 1:12) refiriéndose a la fe apostólica del ministerio de Cristo, que la Iglesia había recibido en aquel tiempo, el cual conocemos como la Edad de Efeso.  Luego, en cada una de las Edades siguientes los creyentes tuvieron la verdad presente respectiva para esos tiempos, que los mantuvo conectados con la fe original. Hoy estamos en el fin de la Edad de Laodicea. Es el último período de Gracia que alista a los escogidos que están afuera del mundo-iglesias, para el encuentro cara a cara con El en el arrebatamiento.

Verdad presente es revelación de la palabra de Dios que perfecciona tu entendimiento espiritual y te transforma a Su imagen.

Solo resta el cambio de cuerpo, que será hecho por la Ultima Trompeta de Dios (1 Co. 15:51-53 y 1 Tes. 4:16). Eso significa que la verdad que el Señor nos hablará en ese momento a Sus hijos tendrá que ser comprendida, cuando los Siete Truenos de Ap. 10:3-4 hablen la Trompeta Final de Dios.  Por esto, querido lector, te ruego prestes suma atención a este mensaje y ores a fin de recibir el entendimiento y la fuerza del Señor para participar de la verdad para esta hora. He escrito más arriba Ap. 10: 1 al 11, donde vemos que desciende del cielo un poderoso ángel que habla y hace muchas cosas que son determinantes para alguien. Ese alguien somos los verdaderos adoradores de Dios y en estos pasajes bíblicos de Apocalipsis 10 veo que El ha venido para atraernos a Su Espíritu, hablarnos al corazón y darnos las revelaciones que necesitamos para que se forme la mente de Cristo en nuestra mente.

¿Quién es el ángel fuerte del Dios Eterno? La respuesta más contundente en la Biblia es la siguiente:

"Porque el Señor mismo, con voz de aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo" (1 Tes. 4:16a).

Esta profecía del apóstol Pablo y aun más escrituras de la Biblia, como veremos en este mensaje, nos revelan que el ángel es el Señor Jesucristo. Es Su venida espiritual prometida en el tiempo del fin con tres ministerios de palabra hablada, antes del arrebatamiento de la Esposa. El Espíritu Santo nos muestra que tenemos en medio de nosotros la venida angelical del Esposo, de acuerdo a la parábola de Mateo 25.

"Y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" (1 Tes. 4:16).

Cristo ya está cumpliendo el arrebatamiento de Su Iglesia, al unir con El en matrimonio espiritual a los santos vírgenes prudentes que han arreglado sus lámparas (Mt. 25:10). Esta obra se inició hace veinte siglos con el ministerio de Juan el Bautista, cuando a través de su aclamación en el desierto llamó a los elegidos a salir del judaísmo apóstata para convertirlos al Angel del Pacto que había llegado a la escena. El se manifestó cuando se encarnó en Jesús de Nazareth, con la plenitud de la divinidad y el ministerio del Reino de Dios (Mal. 3:1). Vino para ser el fundamento de Su Iglesia con Su muerte de cruz. Después de Su ascensión, Cristo Jesús ha permanecido con ella desde el día de Pentecostés todo el tiempo de las Siete Edades de la Gracia destinada a los gentiles. La profecía del apóstol Pablo a los tesalonicenses es para este tiempo final. Nos revela las fases previas de la partida de los hijos de Dios a la Casa del Padre.  

La Novia-Esposa del Cordero está viviendo un ascenso espiritual y siendo preparada por el Esposo para el arrebatamiento. Esto es: Así dice el Señor.

LA VOZ DE ACLAMACION

"He aquí, Yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis" (Mal. 3:1a).

Esta profecía se cumplió en el ministerio precursor de la Primera Venida de Cristo, que recibió Juan el Bautista. Pero casi veinte siglos después ha vuelto a cumplirse en el ministerio precursor de la Segunda Venida del Señor, por medio del profeta - mensajero William Marrion Branham, desde mediados del siglo 20 hasta hoy. Nos corresponde a los verdaderos creyentes escudriñar esta palabra de Malaquías 3: 1a y ver por el Espíritu, en forma correcta la voz de aclamación y su mensaje :

1) El mensaje contiene la revelación del fundamento de la verdadera Iglesia, para que los escogidos de Dios lo pongan en sus corazones y vuelvan a la fe de los padres apostólicos. Cristo se ha manifestado en el profeta-mensajero en forma de palabra hablada, con la misma fe (revelación profética) que tenían los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento.

2) El mensajero precursor de la Segunda Venida de Cristo, es el hermano William Marrion Branham.  El Espíritu y poder de  Elías de Mal. 4:5-6b, es el ungimiento profético que lo inspiró. Nos trajo un mensaje que está vigente hoy en todo el mundo. El profeta de Dios proveyó el camino espiritual que corrige los errores y desvíos de todos los cristianos. Así como también lo hizo Juan el Bautista, el Elías que anticipó la Primera Venida de Cristo, el hermano Branham profetizó contra el pecado y la apostasía del cristianismo. Condenó los espíritus anticristo del nicolaísmo, del balaamismo y de Jezabel, la religión organizada con sus credos, dogmas y tradiciones. El Juicio de Dios ha caído sobre la iglesia falsa, a causa del adulterio de Su palabra y la fornicación espiritual con el enemigo. El mensajero no condenó a la gente, sino que fue enviado para rescatar a los hijos de Dios cautivos de la oscuridad religiosa.

3) Es el Grito de medianoche de la parábola de las diez vírgenes, llamando a los elegidos de Dios a salir de Babilonia para identificarse con el verdadero evangelio y reunirse con el Esposo que ha venido a la casa terrenal de Su Novia espiritual. (Leer la parábola de Mateo 25 y hacer énfasis en los vs. 6 y 10).

4) Se ha manifestado el día del Hijo del Hombre en el profeta William Branham, día del cual profetizó el Señor Jesús en Lucas 17:24-30. La palabra escrita fue revelada por el Espíritu de Cristo en un vaso humano, así como aconteció con Jesús.

5) Es la voz de aclamación de 1 Tesalonicenses 4:16.

6) Es el llamamiento personal de Cristo la Palabra a cada elegido,  para que salga de Babilonia. A través del Espíritu Santo se convertirá a la Biblia y entrará en la tierra prometida (sabiduría) del evangelio de Dios (Leer Hechos 2:38 y Ap. 3:20).

7) Es la voz del séptimo ángel de Apocalipsis 10:7,  enviado a la Séptima Edad de la Iglesia en Laodicea para consumar el misterio de Dios, como El lo anunció a Sus siervos los profetas del Antiguo Testamento.

Así es como ya se ha cumplido la llegada espiritual del Hijo del Hombre en Su fase voz de aclamación, conforme a 1 Ts. 4:16a.

El Hijo del Hombre se ha manifestado en un vaso humano, con un ministerio profético de palabra hablada. Fue Su Presencia espiritual (Gr.: parusía) con un mensaje acompañado de grandes señales y maravillas. De acuerdo con Ap. 10:7, tiene que ser consumado el misterio de Dios anunciado a los profetas del Antiguo Testamento.  Es un misterio triple, a saber: a) Es la transformación a la imagen de Cristo de los renacidos y a un varón perfecto, a la medida de la estatura de Su plenitud (Ef. 4:13). b) Para ser constituidos el Cuerpo de Cristo. c)  Es el tiempo  de gracia y misericordia a los gentiles elegidos. Es un período que tiene dos mil años y está en su conclusión (Ap. 10:6). Debemos amar y comprender este precioso misterio de Dios que Israel rechazó y fue enviado a los gentiles, por medio del apóstol Pablo.

"Hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, cuando Yo quite sus pecados" (Ro. 11:25-27). 

"Misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y coparticipantes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder" (Ef. 3:5-7).

Por el ministerio de ascensión de Cristo en Sus verdaderos apóstoles, desde el día de Pentecostés hasta hoy, los judíos y gentiles predestinados han sido bautizados en Su Cuerpo angelical (1 Co. 12:13). Esto significa que son uno con el mismo cuerpo de Jesús que murió, resucitó y ascendió. El Espíritu, el agua y la sangre que entregó en Su muerte de cruz es la vida y poder del evangelio, que ha encarnado en Su Novia-Esposa la divinidad de Cristo y la humanidad de Jesús. Cristo Jesús es su Cuerpo angelical y ella es Su Cuerpo terrenal.  

En esta última Edad de Laodicea, Dios está concluyendo la edificación del Cuerpo de Cristo para su arrebatamiento. Este edificio es una casa espiritual y un sacerdocio santo: el Templo de Dios establecido sobre la Piedra de fundamento. El Espíritu y poder de Dios que  tuvo el profeta Elías del Antiguo Testamento, así como en Juan el Bautista, es el mismo que recibió en su ministerio nuestro hermano Branham, para convertir a los hijos de Dios a sus padres espirituales,  quienes fueron los que primeramente recibieron la revelación del misterio de Dios. El mismo ungimiento está hoy, en los que entendieron correctamente la palabra hablada de la voz de aclamación.

EL FUNDAMENTO

Jesús dijo a Sus discípulos: "...Y sobre esta roca edificaré mi iglesia" (Mt. 16:18; 1 Co. 3:11; Ef. 2:20).  La roca de fundamento es la revelación de Jesucristo en la doctrina de la Unidad de Dios, en el evangelio de Pentecostés, y en la fe apostólica.

1)  La Unidad de Dios 

El Unico y verdadero Dios, Creador de los cielos y la tierra es Uno con Su Palabra Jesucristo. Dios no es tres personas en un solo ser. Eso es paganismo católico romano, y el paganismo es idolatría. El trinitarismo, el binitarismo y el unitarismo son doctrinas anticristo. El Logos en griego, el Dabar en hebreo, el Verbo en latín y la Palabra en español es el Mismo Eterno e Invisible Yo Soy (Jn. 1:1).  Para poder ser visible como Señor y Salvador de Su pueblo y Su creación terrestre, el Eterno creó la Palabra con la humanidad Hijo del Hombre que es Jesús de Nazareth, y la divinidad Espíritu de Cristo  que se encarnó en Jesús. El Eterno Invisible se hizo Visible en Jesucristo. La Unidad de ser Padre e Hijo en Jesucristo, es el fundamento de Su Iglesia.

2) Arrepentimiento, bautismo en agua en el Nombre de Jesucristo para el perdón de los pecados y recibir el don del Espíritu Santo (Jn. 3:3 - 5; Hch. 2:38).

El arrepentimiento nos une con la sangre de Jesucristo, el bautismo nos une con Su muerte y el Espíritu nos une con Su resurrección. La revelación del evangelio nos fundamenta en Jesucristo.

3)  La fe apostólica (Mt. 28:20; Hch. 2:42).

La fe que tienen los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento es la Fe del Apóstol y Sumo Sacerdote que los escogió y predestinó, para impartirnos el Espíritu de Jesucristo (He. 3:1).

'Y tres son los que dan testimonio en la tierra: el Espíritu, el agua y la sangre; y estos tres concuerdan' (1 Jn. 5:8). 

En cada una de estas tres verdades vemos a Jesucristo, el testimonio de Dios y fundamento de Su Iglesia.  El Espíritu Santo es la plenitud divina que se encarnó en Jesús. Es el Padre y también es el Hijo Unigénito que está en el  seno del Padre. El agua y la sangre del Hijo del Hombre representaron la naturaleza humana de Su cuerpo físico encarnada en el creyente, por medio del evangelio (leer Jn. 6: 52-58). El es un fundamento triple. Muchos cristianos aceptan que Jesucristo es el fundamento de la Iglesia verdadera. Pero aceptarlo sin la revelación de la divinidad y humanidad de Jesucristo, los mantiene conformes y sin celo contra la falsa doctrina trinitaria, que declara que el Hijo de Dios es una segunda persona. No pueden ver ni reconocer que El es la parte visible del Padre (ver Jn. 14:10-11). Jesucristo es el Padre, el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre. Son tres oficios testigos que expresan la Unidad del Ser Supremo. Asimismo, el cristianismo moderno no experimenta el completo nuevo nacimiento, porque les da igual bautizarse en los títulos Padre, Hijo y Espíritu Santo. Su santificación no está consumada a causa de tener sucia la túnica de la justificación con la mentira trinitaria. Por eso tienen una conversión defectuosa como las diez vírgenes de Mateo 25, que cabecearon todas y se durmieron por contaminarse con  la oscuridad religiosa en la que cayó el mundo - iglesias de Laodicea.

Por último, no participarán del Espíritu de Jesucristo (Mt. 25:12) porque no se sujetan hoy a la fe apostólica de Su verdadero ministerio quíntuple. Hay muchos falsos apóstoles y teólogos con declaraciones que no pueden revelar ni formar a Cristo en sus seguidores. Sobre ellos no cae el fuego de Dios desde lo alto para respaldar sus altares como aconteció en el monte Carmelo en los días de Elías Tisbita. El evangelio (altar) de los profetas de Baal no fue respaldado con poder verdadero por sus dioses trinitarios (1 Reyes 18:20-40). Pero el ministerio de Elías ha regresado y está en el monte Carmelo de la voz de aclamación, donde el evangelio es vindicado por el fuego del Espíritu de revelación, que nos permite abrir los ojos y ser libres de la oscuridad religiosa de Jezabel y sus falsos profetas. Los hijos de Dios deben dejar de ser tibios y de claudicar entre dos pensamientos, levantarse y santificar sus vidas de toda la contaminación del romanismo y de las denominaciones. El Señor no nos manda reformar el sistema babilónico, sino: 'Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré...' (2 Co. 6:17).

LA VOZ DE ARCANGEL

"Y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos" (Mal. 3:1b).

La voz de arcángel del Señor Jesucristo, en 1 Tes. 4:16, es la segunda fase de Su llegada espiritual antes del arrebatamiento de Su Iglesia. La voz de aclamación comenzó a mediados del siglo 20, y nos entregó Su mensaje hasta 1965, pero sigue aun vigente para aquellos que no lo conocen. Es la venida del Novio de  Mateo 25:6. Después de la voz de aclamación, a partir de 1966 vino Su voz de arcángel, cumpliendo la venida del Esposo de Mateo 25:10. 'El Esposo vino, o ha llegado,' es Cristo el Angel de Pacto reuniendo con El a los discípulos que le aman en las bodas del Cordero, por medio de la verdad presente. Es el bautismo prometido a Sus discípulos, en Espíritu Santo y fuego, el nuevo nacimiento consumado y el ingreso en el Cuerpo angelical de Cristo. 

Con voz de arcángel nos está  hablando de Sí Mismo en la tierra, a través de Su ministerio quíntuple, llevando el alma de los renacidos hijos de Dios a una relación con El, más allá de nuestro espíritu. La doctrina de Cristo glorifica al Hijo de Dios en nuestro corazón. Aquí doy testimonio que mi espíritu se ilumina y fortalece con la voz de aclamación y la trompeta del evangelio, porque es la revelación de la palabra escrita. Pero con la  voz de arcángel, mi alma, la persona de mi espíritu se perfecciona y transforma al conocer a la Persona de la palabra, el Espíritu vivificante de Cristo. Es la revelación de Su mente absorbiendo mi mente, después de poseer el fundamento de la revelación de Jesucristo. Es el templo de Su vida y la muralla de Su ministerio de ascensión en mi espíritu y cuerpo. No concibo que le pueda reconocer cara a cara en el arrebatamiento si no le conociera hoy tal como El es, y la verdad que nos quiere declarar íntimamente a cada uno de Sus escogidos, en el tiempo presente. 

"Y él mismo constituyó a unos, apóstoles, a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y a otros,  maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo" (Ef. 4:11). 

El ángel del Pacto de Malaquías 3:1b es el arcángel de 1 Tesalonicenses 4:16  y el ángel fuerte de Apocalipsis 10:1-2.

La personalidad de Cristo se manifiesta en los discípulos que entendieron que el propósito del mensaje del séptimo ángel, a la Iglesia en la Edad de Laodicea, es unirlos con la voz de arcángel.  Por la voz de aclamación con palabra revelada a través del profeta-mensajero son la Novia de Cristo la Palabra. Pero por la voz de arcángel del ministerio quíntuple de Cristo, la Persona revelada en su interior, son la Esposa del Cordero y están de bodas con El aquí en la tierra. Este es el significado de 'El Esposo vino' en Mt. 25:10. El está aquí en los dones de Efesios 4:11, asignados por predestinación  de Dios a Su Iglesia.  Son dones - varones ungidos - del Esposo para perfeccionar a los santos en la verdad presente y edificar el  Cuerpo de Cristo.

La Iglesia Novia-Esposa se deshibrida, madura y se transforma como una nueva creación a la imagen de Cristo, en su unión invisible de matrimonio con el amor sacrificial del Cordero de Dios

El Mismo Esposo ha venido a prepararla y cambiarla de Palabra Novia en Palabra Esposa dentro de Su Cubierta, Protección y Defensa.  Allí dentro, la Novia de Cristo tiene que comer completamente el Libro de la Vida para reflejar la luz gloriosa de la Palabra Esposo.

(Leer Josué 5:10-12 ; Ef. 4; Ap. 4:1-2; 10:8-11).

LA TROMPETA DE DIOS

Es la tercera y última etapa del descenso del ángel fuerte con la palabra que hablará el Señor Jesucristo a Su Esposa, de manera aun más íntima, cuando 'todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo' (Ef. 4:13). Pronto sonará la trompeta de Dios (1 Co. 15:51-52) para transformar  completamente a Su Esposa, por el ministerio de los Siete Truenos que escuchó el apóstol Juan.  Los Siete Truenos serán siete hombres ungidos del renuevo ubicados estratégicamente en la tierra (Zac. 3:8-9). Sus voces se escucharán en todo el mundo, pero sólo las comprenderá la Esposa. Lo que oyó Juan y no le fue permitido escribir, será conocido en esa hora (Ap. 10:3-4).

"Y se cerró la puerta" (Mt. 25:10).

Llega el momento en que el banquete y el matrimonio del Cordero aquí en la tierra estarán terminados y la revelación de la palabra de Dios ya no podrá ser asimilada. Lo que tenemos ahora es para ser perfectos de entendimiento, preparados para cualquier momento en que suene la trompeta de Dios. 'Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir' (Mt. 25:13).

La Venida del Hijo del Hombre de Mt. 25:13 será Su plenitud en la Esposa, hablándole con la trompeta de Dios aquí en la tierra. Esto acontecerá durante un corto período de tiempo antes de Su aparición física en las nubes, para arrebatarla y llevarla glorificada a la Cena Final del matrimonio del Cordero en la Casa del Padre.

¡Entra ahora con el Esposo en Su Espíritu de sabiduría, virgen prudente! ¡El Cordero viviente está aquí en Su palabra revelada para unirte a El en Su Amor y para que le sigas por donde quiera que El va! ¡Sólo por El  somos transformados  a Su Misma Imagen!

Las vírgenes fatuas no reconocen el matrimonio espiritual que se está llevando a cabo con Cristo, por medio de la verdad presente de la voz de arcángel, en esta hora del tiempo del fin. El Esposo no los puede bautizar en Su cuerpo angelical, porque no tienen el vestido de boda (Mt. 22:11-14). Cuando quieran entrar la puerta estará cerrada. Ellas clamarán: 
¡Señor, Señor ábrenos! rogando poder entrar y comprender lo que el ministerio de Cristo estará revelando con trompeta de Dios a la Esposa, para el arrebatamiento. Se darán cuenta demasiado tarde de la inminente aparición física del Señor.

"Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo que no os conozco conozco" (Mateo 25:11).

El matrimonio es para perfeccionar y transformar a los santos que han entrado. (Mt. 22:11-14). Por esto es que ellos tendrán una completa renovación física. Recibirán la Fe de rapto y estarán listos para ser glorificados, después que los santos durmientes sean resucitados y se manifiesten a los santos vivientes antes del arrebatamiento.  Amén

Leer 1 Cor. 15:51-53; 1 Tes. 4:16-17; Ap. 8:1 y 10:3-4

CONCLUSION

Sin separación de las iglesias y movimientos religiosos del hombre no hay forma de traer el trigo-santos Novia a la PERFECCION.  En primer lugar la palabra de Dios exige la separación total de la incredulidad. La reactivación de las señales y prodigios es secundaria a la separación.  La Novia tiene que entrar en su patria-hogar, las Sagradas Escrituras y debe volver al evangelio de Pentecostés, a la raíz de la palabra, para que surja Cristo en su corazón. Allí debe comer el fruto de la tierra prometida que es la sabiduría del evangelio,  para ser PERFECCIONADA.

Santos, sin revelación de Dios no se puede llegar a la sabiduría del evangelio y aceptar a Jesucristo como el Hijo de Dios enviado a ser una propiciación por el pecado.  Sin revelación del Señor tampoco se puede llegar a ver Mal. 4:5-6b en el envío de un mensajero llamando a la Novia fuera de Babilonia de nuevo a su patria, la palabra de Dios.  Sin revelación del Espíritu Santo nadie puede venir a la fe apostólica en el ministerio actual de Efesios 4.  Del mismo modo no puede un santo de Dios escuchar las declaraciones de los Siete Truenos (Fe de rapto). 

Hoy,  la Novia debe alimentarse del árbol de la Vida, que es el Espíritu de Jesucristo, y comer  el  'Libro pequeño', la sabiduría del evangelio y de toda la palabra, para conseguir la preparación de sí misma.  Llegará el día después de prepararse, que la 'Lluvia tardía' caerá sobre ella por medio de la Trompeta Final de Dios.  Será la consecuencia de su preparación por haberse llenado de la Lluvia Temprana de Enseñanza que le trajo la Voz de Arcángel.  Entonces recibirá el fruto de ello en todo el poder de Dios.

La Novia debe profetizar de nuevo ante muchos pueblos, naciones y lenguas. Ahora todo el 'Libro pequeño' debe ser consumido y digerido por la Novia a fin de alistarse y fomentar el recibimiento de la Ultima Lluvia, cuando los siete truenos vendrán a impartirle la Fe de rapto. El Libro es la Lluvia de enseñanza apostólica de:

1)  La sabiduría del evangelio y de las Escrituras.

2)  La revelación de Jesucristo.

Todo ello es el fruto de la tierra prometida, la palabra profética más segura para la restauración de la Novia a la FE ORIGINAL. 

"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día amanezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1: 19-21).

"Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él" (Romanos 8: 9 b).

"El que tiene al Hijo,  tiene la vida;  el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Juan 5:12).