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LA REVELACION DE JESUCRISTO - 7


Apocalipsis Capítulo 7

 
Este capítulo es un poco más fácil de entender. Claramente muestra que hay dos grupos de personas que tienen que pasar por el período conocido como la Gran Tribulación o el Tiempo de Angustia para Jacob (Jer. 30:7) La Gran Tribulación vendrá en la segunda mitad de la última Semana de las "Setenta Semanas" de Daniel, profecía registrada en el Libro de Daniel, capítulo 9. Debemos mirar a esta profecía de las "Setenta Semanas", haciendo un poco de historia.

La profecía de las "setenta semanas" fue dada a Daniel mientras estaba cautivo junto a su pueblo en Babilonia. Como un hombre fiel de Dios, Daniel regularmente oraba, haciendo sus súplicas, confesando sus propios pecados y los de su pueblo, y rogando a Dios que trajera sobre ellos el cumplimiento de la promesa del retorno a su tierra. En una de esas súplicas, en la noche, Dios envió al arcángel Gabriel para que le dijera a Daniel (en Dan. 9:22b-24):

"Oh Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión".

Observe lo que ese Espíritu administrador le dijo a Daniel cuando lo saludó - "ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento". Santos, creo que Dios tiene un grupo de ministros dispuestos, en esta hora de cierre de la Edad de la Iglesia Gentil, quienes también son muy amados de Dios, como Daniel lo era, y a quienes está dando la sabiduría y el entendimiento en el manejo de la Palabra de Dios. Este es el ministerio que perfecciona a los santos de Dios (ver Efesios 4). Amén.

Miremos la profecía sin entrar en mucho detalle.

Daniel 9:24: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos".

"Setenta semanas", es 70 veces siete años, lo que es igual a 490 años. Este período de tiempo de 490 años "determinado" o decretado sobre "tu pueblo y sobre tu santa ciudad" es asociado con el pueblo de Israel y con la ciudad de Jerusalén, para cumplir un séxtuple propósito. Debido a que el número total de años "determinados" no ha seguido su curso, el séxtuple propósito aún debe ser completamente cumplido. Entonces, hasta ahora, lo único que se ha cumplido es "expiar la iniquidad".

Daniel 9:25: "Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos".

Aquí vemos a Gabriel demarcando claramente dos conteos de semanas (de años) - 7 y 62. "Desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe" tuvo que haber un total de 69 semanas (483 años) exactamente. "Siete semanas, y sesenta y dos semanas" fueron delimitadas para mostrar "tiempos angustiosos", por los cuales los Judíos debían atravesar, por causa de sus enemigos en esos períodos separados.

Daniel 9:26: "Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones".

Después del segundo período (el de las 62 semanas) "se quitará la vida al Mesías, mas no por sí". Ahora, no puede ser más claro que Jesucristo tenía que ser crucificado, justo después de que un total de 483 años hubieran transcurrido. Cristo Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, después de 483 años desde el tiempo en que el Rey Ciro (de Persia) emitiera el decreto para que los hijos de Israel restauraran y reconstruyeran a Jerusalén. (Leer Esdras 1:1-4; 5:13-17 e Is. 44: 28). El entró en Jerusalén y fue aclamado como el Príncipe de Israel (Lucas 19:29-44). Y en menos de una semana fue crucificado. No tenía nada para Sí Mismo, aunque El era un Príncipe.

Ahora, del total de "setenta semanas" , hay aun una semana restante, para que Dios cumpla su séxtuple propósito. Esta semana (de siete años) fue delimitada, a causa de que el Mesías no fue completamente aceptado por el pueblo, a quien había venido a salvar. Así pues, Dios los puso "en espera", mientras El se volvía a los Gentiles para sacar un pueblo para Su Nombre. Por supuesto, esto estaba en el pre conocimiento y plan de Dios desde el mismo principio. El profeta Daniel y el Apóstol Pablo escribieron mucho sobre este "tiempo de los Gentiles" y el trato de Dios con ellos.

El resto de la profecía del verso 26 se cumplió en el año 70 d.C., cuando los soldados romanos del Príncipe Tito ("el pueblo de un príncipe") vinieron y sitiaron la ciudad de Jerusalén. La ciudad fue violentada y los Judíos dispersados.

Ahora, los historiadores y teólogos disputan sobre el año en que el decreto real fue emitido, para que los Judíos restauraran y reconstruyeran Jerusalén, ya que la historia del período Medo-Persa fue oscura en muchas partes. Muchos historiadores, quienes basan sus cálculos usando el "canon" de Ptolomeo, creen que hubo al menos diez reyes, desde Ciro hasta Jerjes, gobernando sobre Medo Persia, y que esos reyes todos juntos reinaron un período total de 205 años. Pero de acuerdo a las tradiciones Judías y Persas, el período fue de poco más de 50 años. Y Josefo, el historiador Judío, concluyó que sólo hubieron seis reyes, uno más de los que se encuentran registrados en la Biblia (Dan. 10:1; 11:2).

Además, todos los cálculos están basados sobre la suposición que los años mencionados en las profecías son "años proféticos" de 360 días por año. Esto es probablemente sostenido sobre los "días" y "meses" mencionados en el Libro de Apocalipsis en que la semana 70 (la última semana de años de las "setenta semanas") es dividida en dos períodos iguales de tres años y medio o 42 meses cada uno. Y como un "año profético" literalmente acorta el tiempo, un rey posterior a Ciro, quien había emitido el mandato original en el año 454 a.C, tuvo que retomarlo.

Daniel 9:27: "Y por otra semana (él) confirmará el pacto con muchos; y a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador".

La "otra semana" en este versículo es la última "semana", de las "setenta semanas" asignadas. El "él", en el verso, no apunta al "Mesías Príncipe", sino a otro príncipe (Heb.: nagiyd-un comandante, una persona honorable), que vendría de entre el pueblo de Roma. (En el 70 d.C. fue "el pueblo de un príncipe", quienes vinieron a Jerusalén; pero en el futuro, al principio de la semana 70, será 'el príncipe del pueblo' quien irá a Jerusalén). A la luz de otras Escrituras proféticas, "él" definitivamente se refiere al Anticristo, quien no es otro que el Papa de la Iglesia Católica Romana. El deberá ser aceptado por los Judíos, porque es (y será) el representante de todo el mundo en esa hora. Será tal como Jesús dijo a los Judíos (en Juan 5:43): "Yo he venido en el nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis". 

El Anticristo entrará en un fuerte pacto firmado con muchos Judíos y líderes políticos del mundo, por un período de siete años. (Cuando este pacto sea hecho, la Novia-Esposa de Cristo habrá sido trasladada lejos al cielo, para la fase final de la Cena de Matrimonio del Cordero). En ese tiempo los Judíos restaurarán sus prácticas de sacrificios y oblaciones en el templo . Después de tres años y medio, el Anticristo romperá el pacto y demandará que cesen los sacrificios. El entrará en el templo de Jerusalén, asumirá el cargo, se declarará Dios a sí mismo (2 Tes. 2:3-4) y hará guerra a aquellos que se le opongan. El es la abominación que causará la desolación del templo de Dios, pero su fin ha sido determinado.
 
Ahora, es evidente Bíblicamente, que aún hay una semana más de siete años para los Judíos. La enseñanza de que Jesucristo fue crucificado (cortado) después de 69 semanas y media, no puede ser sustentada por ninguna Escritura. Con este entendimiento, ahora nos aproximamos al capítulo 7 de Apocalipsis.
 
Los 144.000 Judíos Siervos de Dios 

Verso 1:

"Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol".
 

El Apóstol Juan ahora está viendo otra visión - una visión de cosas que serán en la tierra justo después de que la Novia-Esposa de Cristo sea raptada. Los "cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra", habla de un lugar donde el Norte se encuentra con el Sur, y el Este se encuentra con el Oeste; y esto es, la Tierra Bíblica del Medio Oriente. No hay ángeles literalmente de pie en aquellas cuatro esquinas de la tierra. Pero hay ángeles vigilando sobre una nación en particular y esta no es otra que Israel. Esta área es la que una vez fue el Jardín del Edén. Aquí es donde la Luz de Dios vino al mundo y donde la Humanidad comenzó su existencia. Y esta es el área donde el enfrentamiento final del bien y del mal tomará lugar, para traer el tiempo de los Gentiles a un fin. Luego el Señor Jesucristo reinará con Sus santos por mil años, en la Era de la Regeneración.
 
Estos "cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra", lo hacían para que no soplasen sobre la tierra y comenzara la Batalla de Armagedón, en el Medio Oriente. Estos cuatro vientos no son vientos naturales. Ellos significan las fuerzas o poderes primarios de devastación, que influencian a las naciones y pueblos de la tierra, para un cierto objetivo o condición. Estas cuatro fuerzas son el poder político, el poder religioso, el poder económico y el poder militar. En el presente, parece que estos vientos están soplando en el Medio Oriente, pero sólo en cierta medida.

Versos 2 y 3:

"Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar",

"diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios"
.

Cuando los Judíos rechazaron el Evangelio, Dios se volvió a los Gentiles. Cerca de la mitad del Primer Siglo, el Evangelio fue llevado principalmente hacia el norte y hacia el oeste. Siglos después fue llevado, a través del Océano Atlántico, al continente Americano. Entonces, el Evangelio comenzó a extenderse al Lejano Oriente y en todo el mundo. Mientras la Edad Gentil comienza a terminarse, el Evangelio está avanzando hacia los Judíos. Por eso es que Juan vio "a otro Angel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo", el cual es el Espíritu del Evangelio de Jesucristo (ver 2 Cor. 1:21-22; Ef. 1:13). Adonde fuera que el Angel iba - Asia Menor, Alemania, Inglaterra, Irlanda y Estados Unidos - el Evangelio tenía un gran impacto. Pero una vez que la Iglesia estuvo estancada por las tradiciones del hombre, el Angel debió moverse a un nuevo lugar, y el avivamiento nunca volvería al lugar anterior. La última gran sacudida mundial de avivamiento comenzó a principios del siglo XX en América y luego se movió a través del Océano Pacífico hacia el Mundo Asiático. El avivamiento en América duró alrededor de medio siglo, después del cual la nación entró en el fanatismo, fascinada por los muchos evangelios diferentes de hombres religiosos. Y muchos de tales hombres son altivos, arrogantes, farsantes, mentirosos, insensatos e incluso inmorales. Estados Unidos ha estado desde entonces en la tabla del deslizamiento. El nunca se volverá a levantar. Está acabado. Así es. El ángel con el Evangelio no retrocederá su marcha, por así decirlo. El único avivamiento que queda para los Gentiles, es el perfeccionamiento de los santos - la Novia de Cristo, en quien Cristo se está formando - hasta que los Siete Truenos emitan sus voces. Este será el único avivamiento para la Novia, quien está encerrada con Cristo. Mientras que para la iglesia organizada del mundo no queda nada más que el juicio de Dios.

El mensaje del Evangelio fue llevado desde Jerusalén, yendo por el oeste, alrededor del mundo y ahora está volviendo a Jerusalén por el Este. El Apóstol Pablo dijo esto: "Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles" (Rom. 11:25). Sí, Jerusalén muy pronto verá el poder del Evangelio del mismo Mesías que han rechazado, cuando la plenitud de los Gentiles esté completa.

Cuando Juan vio esta visión en particular, parecía que esos cuatro vientos estaban bien preparados para volar sobre el planeta con gran devastación para la tierra, el mar y los árboles. Pero Juan vio cuatro ángeles deteniendo a los cuatro vientos y otro ángel ascendiendo desde el Este, gritándoles que retuvieran esas fuerzas, ya que todavía no era la hora de traer sobre el mundo las condiciones para la Batalla de Armagedón, hasta después que "hayamos", (a través de los dos profetas de Dios, los Dos Testigos de Ap. 11) sellado a los siervos de Dios en sus frentes. Cuando los Dos Testigos aparecen en la escena en Israel, predicarán a esta nación el mismo Evangelio que los hijos de Israel rechazaron. Ellos profetizarán y obrarán señales y milagros en el espíritu y poder de Moisés y Elías. Y mientras lo estén haciendo, 144.000 hombres tendrán la revelación de su Salvador Jesucristo. Serán llamados y sellados por el Espíritu Santo con el Nombre del Dios Todopoderoso en sus frentes (ver Ef. 1:13; 4:30; 2 Cor. 1:21-22).

Verso 4:

"Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel"
.

Pero nótese que los 144.000 que son sellados son todos de las tribus de Israel. Juan vio 12.000 hombres sellados de cada una de las 12 tribus. Ninguno de ellos era un Gentil, mostrando que el Evangelio fue devuelto a los Judíos.

Verso 5: "De la tribu de Judá, doce mil sellados. De la tribu de Rubén, doce mil sellados. De la tribu de Gad, doce mil sellados".
Verso 6: "De la tribu de Aser, doce mil sellados. De la tribu de Neftalí, doce mil sellados. De la tribu de Manasés, doce mil sellados".
Verso 7: "De la tribu de Simeón, doce mil sellados. De la tribu de Leví, doce mil sellados. De la tribu de Isacar, doce mil sellados".
Verso 8: "De la tribu de Zabulón, doce mil sellados. De la tribu de José, doce mil sellados. De la tribu de Benjamín, doce mil sellados".

{Las tribus de Dan y de Efraín fueron reemplazadas por las de José y Leví, porque habían cometido fornicación espiritual, adoración de ídolos. Leer Oseas 5:3; 6:10; Jueces 18}

A causa de que los Dos Testigos estarán en Israel durante los primeros 3 años y medio de la Semana 70 (siete años) para predicar la Palabra de Dios, es obvio que aquellos 144.000 Judíos que serán sellados también estarán en Israel. (La enseñanza de los Israelitas Británicos, que dice que la raza de los Anglo-sajones pertenece a las diez tribus perdidas de Israel, no tiene fundamento en las Escrituras. Es básicamente, el egoísmo que conduce a tales hombres Caucásicos a pensar de sí mismos como la raza suprema y a enseñar la doctrina de dicha parcialidad para ponerse en el primer plano). Desde la Segunda Guerra Mundial, varios millones de Judíos han regresado a su patria desde todas partes del mundo, desde que se dispersaron, después del sitio Romano a la ciudad de Jerusalén en el año 70 d.C. Dios los está preparando para oír el Evangelio que será predicado en Israel por sus propios profetas, a los cuales Dios enviará antes de que Cristo Jesús regrese para establecer Su Reino sobre la tierra.

El ministerio de los Dos Profetas durará 1260 días, después de los cuales serán asesinados por el Anticristo. Luego los 144.000 siervos Judíos sellados por el Espíritu Santo, predicarán el Evangelio Eterno y advertirán al mundo contra el sometimiento del Sistema Religioso Babilónico de la Iglesia Mundial. Ellos no sólo advertirán a la gente sobre Misterio Babilonia la Grande y sus hijas Rameras, sino que también nutrirán al remanente de Israel con la Comida Espiritual de Dios, mientras los israelitas huyan de la ira del Anticristo y se esparzan por el mundo, escondiéndose en lugares secretos. Todo esto está registrado en los capítulos 12, 14 y 18 de Apocalipsis.

Los Santos de la "Gran Tribulación"

Ahora, en esta próxima visión el Espíritu Santo le presentó a Juan una escena en el Cielo, en la que había una gran multitud de gente de pie ante el trono de Dios. Es muy importante notar lo que estaban vistiendo y lo que fue dicho de ellos.

Verso 9: "Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos";
Verso 10: "Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono y al Cordero".
Verso 11: "Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios", 
Verso 12: "diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén".
Verso 13: "Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido?".
Verso 14: "Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero".

Es claro que esta gran multitud mixta de gente de pie ante el trono y adorando al Señor, no son otros que los Santos de la Gran Tribulación. Pero, ¿quiénes son ellos? Aunque aquí hay un sólo grupo especialmente destacado, hay realmente dos grupos de gente de pie ante el trono, como podemos encontrarlos mencionados en los capítulos 15 y 20 de Apocalipsis. Un grupo consiste de Cristianos que morirán por llevar el testimonio de Jesucristo y el otro grupo consiste de Judíos, que morirán por mantener la Palabra de Dios. Es el primer grupo el que es mencionado aquí. Para entender quiénes son, demos un vistazo a la parábola de las Diez Vírgenes en Mateo cap. 25:1-13.

Mat. 25:1: "Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo".
Mat. 25:2: "Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas".

En esta parábola Jesús apunta a un tiempo en el futuro - "entonces" o "en aquel tiempo"- denota que habrá un cierto período en "el reino de los cielos" (esto es, la dispensación de la Edad de la Iglesia) cuando un número de "vírgenes" saldrán a recibir al "esposo". Jesús dio esta parábola después de haberle dicho a Sus discípulos sobre las señales de Su Segundo Advenimiento y del fin del mundo. Observe que esta parábola también habla de una boda oriental, la cual toma lugar en el tiempo de la noche y culmina con el esposo tomando a su novia-esposa de su casa, para llevarla a la casa de su padre en la hora de la mañana. Por lo tanto, esta parábola apunta a la puesta del Sol (Luz del Evangelio) sobre la Edad Gentil, antes de que se levante de nuevo para brillar sobre los hijos de Israel.

Nuestro Señor Jesucristo usó el número de "diez" vírgenes, "cinco" de las cuales eran prudentes y "cinco" eran fatuas. Este número no representa el número real de santos, pero hay una razón por la cual es usado. El número "10" indica integridad o perfección del orden divino de las cosas. Estas "10" vírgenes son concientes de la Palabra referente al pronto regreso de Cristo y de que deben prepararse y hacerse listas para Su regreso. El número "5" habla de la Gracia de Dios hacia las vírgenes prudentes y las fatuas por igual.

Pero, ¿quiénes son las "vírgenes"? "Vírgenes" son aquellas quienes están "solteras, puras, sin conocer hombre". Estos son Cristianos que están separados del sistema de la iglesia formado por las tradiciones del hombre.

Las enseñanzas tradicionales servidas por los hombres religiosos hoy en día en las iglesias Cristianas, no son diferentes de aquellas enseñadas por maestros religiosos en los días de nuestro Señor Jesucristo. Jesús odiaba tales enseñanzas y habló contra ellas (Marcos 7:3-8). Pablo también advirtió a los verdaderos adoradores sobre ellas (Col. 2:8). Cuando hombres religiosos y educados académicamente, que no tienen la unción del Espíritu, ponen sus propias ideas a la Palabra de Dios, la hacen inútil y sin efecto en el corazón de sus oyentes. Muchas de las personas que escuchan a tales hombres intelectuales, sólo están teniendo una forma de religión sin el poder de la Santa Palabra de Dios. Ellos son candeleros religiosos ardiendo sin la Luz o la Revelación de la Palabra, por así decirlo.

En este punto debo señalar que la parábola no habla directamente del Rapto de los santos ni de la Novia de Cristo concluyendo un matrimonio aunque se menciona una Boda teniendo lugar. Sin embargo, se habla de una cierta categoría de Cristianos a quienes Jesús llamó "vírgenes"(doncellas solteras o damas de honor) que "salieron al encuentro del esposo" y sólo las prudentes entraron con él en la fiesta de matrimonio. Este "salir al encuentro del novio", obviamente no se refiere a "ir al Rapto", desde que casi todos los Cristianos de diferente fe creen que ellos son las "vírgenes prudentes" y que ellos habrían de hacer esto para el Rapto. Pero, en lugar de esto, se refiere a un evento donde sólo las "vírgenes" Cristianas saben la importancia del encuentro con el Esposo. El Esposo, por supuesto, es Cristo. No obstante, no es meramente la Persona física de Jesucristo sino la gloria de Cristo la Palabra. Actualmente, las vírgenes o damas de honor de la novia están entusiasmadas, acerca de la Boda y están mirando ansiosas, recibiendo y anunciando al Esposo en el lugar donde el matrimonio debe ser celebrado. Ellos quieren ser parte de esta fiesta de bodas. Las vírgenes están impacientes, viendo y comprendiendo a Cristo la Palabra en una forma muy personal e íntima. Cuando un creyente bíblico ha recibido y entendido a Cristo la Palabra, entonces él podrá y deberá recibir a Cristo la Persona de la Palabra.

Recuerde que la Iglesia del Señor Jesucristo es espiritual y que el casamiento del Cordero y Su Novia también es espiritual. El Casamiento o Boda del Cordero tiene lugar espiritualmente aquí en la tierra, mientras la Palabra Novio viene a reclamar a Su Novia. Esta es una unión invisible del Novio Celestial (o Palabra-novio) y la Novia Terrenal (o Palabra-novia). Después de que la fiesta de Bodas y las Nupcias hayan terminado y Palabra-novio esté satisfecho con que Su Novia-Esposa se haya alistado a sí misma (ver Ap. 19:7), entonces, en un momento, en un parpadeo, el Señor Jesús se llevará a Su Esposa de su casa a la Casa de Su Padre. Esta ida a la Casa de Su Padre es lo que nosotros llamamos el Rapto.

Es allá en el Cielo en donde la Gran Cena de Matrimonio del Cordero tendrá lugar.

Así pues, el Esposo en la parábola, no habla de Cristo la Persona física, sino de Cristo la Palabra espiritual que vendría a la Novia espiritual para la santa unión.

A principios del siglo XX (alrededor de 1903-1906), Dios derramó una bendición sobre varios grupos de almas con hambre sincero, en California, Estados Unidos, y les dio varios dones espirituales. Esto trajo un avivamiento espiritual con la manifestación de señales y maravillas. El don más destacado de todos fue "lenguas de diversos géneros" (1 Cor. 12:10) - hablar en lenguas diversas o desconocidas (gr.: glossolalia) - el menor de los 9 dones espirituales. Esta experiencia de hablar en lenguas desconocidas vino a ser llamada la experiencia Pentecostal, en referencia a la experiencia de los discípulos de Cristo en el Día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo vino sobre ellos. (En aquel tiempo, la doctrina de que hablar en lenguas era la evidencia inicial del Bautismo en el Espíritu Santo, no fue enseñada). Por supuesto, las iglesias denominacionales organizadas, lucharon contra esto de un modo u otro. Nunca hubo un avivamiento en que el adversario de Dios no obró para frustrarlo. En menos de una década (alrededor de 1913) algunas opiniones dentro del avivamiento dieron lugar a la formación de varias "denominaciones Pentecostales" diferentes. Todo esto pasó en el espacio de 50 años, antes de que otro fenómeno de "Bautismo del Espíritu Santo" llegara y fuera llamado "nuevo Pentecostés" o "Movimiento Carismático". Hoy, el Pentecostalismo y el Carismaticismo han tomado nuevas formas, las cuales son radicales y extremas.

Ahora, la "Parábola de las Diez Vírgenes" se cumplió en el siglo XX. Poco tiempo después de que el avivamiento comenzó, muchos Cristianos despertaron a la conciencia del pronto regreso del Señor Jesucristo. Gran cantidad de canciones de la pronta venida de Cristo fueron escritas. Muchos buscaron, recibieron y fueron llenos con el Espíritu Santo en preparación al regreso de Cristo. Este fenómeno fue evidente en todas las iglesias del mundo. El mensaje era claro: "¡Vengan y consigan aceite!" Obviamente esas eran las VIRGENES preparándose para el encuentro con el ESPOSO. Por otro lado, muchas personas de esas "iglesias" tradicionales Protestantes, pelearon contra este movimiento, cerrando sus puertas religiosas en la cara de Dios y se fueron a dormir en sus ideas tradicionales hechas por hombres. Ellos obviamente, eran la CIZAÑA. La reunión de la cizaña para ser quemada comenzó en 1948 (ver Mateo 13: 24-30).

Habiendo obtenido el aceite, las vírgenes esperaron con interés la reunión con el novio. Este era el tiempo de la noche. Estamos hablando, en la parábola, de que "Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas".

Mateo   25:3 : "Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite".
Mateo 25:4 : "mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas". 
Mateo 25:5 : "Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron". 

Observe que todas las vírgenes tomaron consigo sus lámparas. Cada una de ellas tenía una lámpara con aceite, el cual alimentaba de combustible a una mecha encendida. Sin embargo, sólo las vírgenes prudentes llevaron con ellas una vasija de aceite adicional. Este aceite 'extra' probó ser una bendición para las vírgenes prudentes ya que no sabían cuando el esposo arribaría desde Su casa 'tan lejana'. Ellos sabían que tomaría más que solamente algunas sensaciones del Espíritu Santo, para mantener sus lámparas encendidas. Las vírgenes fatuas no fueron tan solícitos. Ellos obviamente pensaron que una lámpara con una cierta cantidad de aceite - teniendo algunas sensaciones del Espíritu Santo, señales y maravillas - sería 'suficiente' para ellas, ya que expectaban que el esposo arribara de acuerdo a su propio compás. Lamentablemente, el esposo tardó Su venida y todas las vírgenes cabecearon y se durmieron.
 
Cuando el espíritu del Ecumenismo llegó a su plenitud, en 1948, para reunir a la Cizaña, prácticamente todas las iglesias fueron afectadas de una o de otra manera, a causa de que el espíritu de esclavitud estaba obrando, manteniendo a la gente en la oscuridad. Esto incluso, causó que las vírgenes cabecearan entre ellas. Las iglesias denominacionales fueron como sepulcros, dentro de los cuales la gente estaba enterrada en oscuridad espiritual. La Lámpara (Palabra) de Dios fue reemplazada por algunos candeleros (credos y dogmas) religiosos de hombres teológicos.

Mateo 25:6 : "Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!"Este 'clamor de medianoche' fue hecho por el precursor y mensajero del esposo. Como Juan el Bautista fue el precursor y mensajero de Cristo en Su Primer Advenimiento, así también hubo un precursor y mensajero de Cristo para Su Segundo Advenimiento. Su nombre fue William Marrion Branham. Y el 'clamor de medianoche', llamando a las vírgenes a salir y encontrarse con la Palabra-novio, sucedió en algún momento en 1956. La frase "salid a recibirle" debió ser traducida como "venid a su encuentro" . Esto es verdad. El hecho es que el esposo ha enviado a Su mensajero para despertar a las vírgenes de su letargo y a salir de entre los sepulcros denominacionales. Como Juan el Bautista, William Branham no fue enviado o aprobado por los sistemas religiosos de sus días. Ellos no fueron bien vistos por los líderes religiosos eclesiásticos y pomposos de las iglesias del mundo, ya que sus mensajes derribaban sus falsedades. Pero la gente común escuchó sus mensajes y los recibieron con agrado.
 
Mateo 25:7 : "Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas".El 'clamor de medianoche' del precursor sonó a través de todas las iglesias del mundo y las vírgenes despertaron a la urgencia de la hora. Observe que las vírgenes se levantaron y comenzaron a arreglar sus lámparas. ¿Por qué? Porque necesitaban LUZ, para que les mostrara el camino (Salmo 119:105). Una luz débil, apenas puede mostrar el camino con claridad en la noche. También, el peligro acechando en la oscuridad (ver 1 Pedro 5:8). A causa de que las vírgenes habían estado durmiendo por un largo tiempo, las mechas se habían llenado de hollín y su luz se había debilitado. Esto habla de su revelación de la Palabra siendo disminuida o ennegrecida a causa de su letargo en los sistemas de las iglesias religiosas. Si no se hubieran aletargado, habrían vigilado y se hubieran asegurado de que el hollín (doctrinas y espíritus engañosos) no ennegreciera sus mechas (su comprensión o revelación de la Palabra), las cuales estaban siendo alimentadas por el aceite (el Espíritu Santo). En otras palabras, sus vestiduras blancas se mancharon por falsas doctrinas y falsos espíritus. 

Así pues, el 'clamor de medianoche' despertó a todas las vírgenes a "salir" de los sistemas de las iglesias religiosas y a encontrarse con el esposo, para que no fueran juzgados entre las rameras, en su fornicación espiritual (ver Ap. 18:4). Ellos tuvieron que recortar las mechas de su entendimiento, deshaciéndose de todos los espíritus y doctrinas que oscurecían y debilitaban su luz. Tenían que separarse de la incredulidad y encontrarse con la Palabra - novio personalmente, antes de poder ver la Verdad con claridad.
 
Mateo 25:8 : "Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan".
Mateo 25:9 : "Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotros y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas".

En el recorte de sus lámparas, las vírgenes fatuas encontraron para su consternación que se estaban apagando porque el aceite en ellas casi se había terminado por completo, mientras cabeceaban. Sin el aceite, la luz en sus lámparas se iría y no podrían hallar el camino para encontrarse con el esposo. Su solicitud a las vírgenes prudentes por un poco de aceite fue rechazada; y en su lugar, se les dijo que fueran y compraran a los vendedores de aceite. Se dieron cuenta muy tarde de que cualquier 'sensación, señal y maravilla', de las cuales dependían, no eran todo lo suficientemente bueno. Las vírgenes prudentes supieron el tiempo de la hora y la necesidad de rápidamente arreglar sus lámparas para poder hallar el camino y encontrar al esposo. A causa de que habían llevado aceite extra, las vírgenes prudentes pudieron mantener sus lámparas ardiendo brillantemente. En otras palabras, ellos tenían una provisión continua del Espíritu Santo fluyendo en sus vidas para alimentar la revelación de la Palabra de Dios. ¡¡Alabado sea Dios!! Un creyente prudente siempre mantendrá su vasija espiritual llena con el Espíritu y la Palabra. Recuerden, la mecha debe estar continuamente provista con aceite. La mecha y el aceite como "uno" le dan luz (vida) a la lámpara (Cristiano), así como la Palabra y el Espíritu son uno (Juan 6:63). El Espíritu Santo siempre está conectado a la Palabra y a la obra de Dios.

Mateo 25:10 : "Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta".

"Pero mientras ellas iban a comprar" denota un período de tiempo que las vírgenes fatuas tenían que perder, buscando a los vendedores de aceite. El esposo vino durante ese tiempo. El precursor de la Segunda Venida de Cristo ha venido a anunciar Su Parousía (Venida, Presencia) y a introducir a Cristo la Palabra en las vírgenes (como en la parábola). Y las vírgenes que estaban listas entraron al casamiento. Aquí la parábola termina, pero comprendemos la implicación de que esas vírgenes prudentes,  individualmente, refieren a los miembros que constituirán la Novia de Cristo. Como tales, ellos estaban disfrutando una intimidad espiritual personal con el Señor, mientras festejaban con El en la Palabra de Dios. Ellas se estaban preparando como la Esposa de Cristo, para el Rapto, mientras que las vírgenes fatuas estaban tratando frenéticamente de "comprar" el aceite de muchos diferentes "vendedores de aceite" (predicadores que predican sobre el Espíritu Santo, al igual que esos entre los Movimientos Pentecostales y Carismáticos de hoy). Las celebraciones del casamiento (que incluyen la fiesta y el evento nupcial) ya han comenzado y están en curso en esta hora presente. Y durarán hasta que la puerta se cierre. Luego la "última trompeta" será dada a conocer a la Novia y el Rapto tendrá lugar. El 'clamor de medianoche' fue hecho en 1956 (unos cuantos años atrás) para llamar a las vírgenes al casamiento, el cual tendrá su clímax con los Siete Truenos pronunciando sus voces a los miembros de la Novia-Esposa de Jesucristo (ver Ap. 10).

Mateo 25:11: "Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, Señor, ábrenos!".
Mateo  25:12 : "Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco".

Las vírgenes fatuas volvieron más tarde para encontrar la puerta cerrada. Cualquiera fuese el "aceite" que compraron de los diferentes 'vendedores de aceite', no era de ninguna utilidad para ellos. Hubieran 'comprado' la verdadera clase de aceite temprano, a tiempo para la celebración del matrimonio, mientras la puerta estaba aún abierta. Las vírgenes fatuas han perdido el día de la visitación y fueron echadas afuera, porque estuvieron 'demasiado' en el segundo reino del Espíritu. Sus súplicas se encontraron con un rechazo de parte del Señor, "no os conozco". (Algunos ministros usan Mateo 7:21-23 para apoyar su enseñanza de que las vírgenes fatuas no son salvos, porque el Señor rechazó su súplica. Pero esa gente mencionada en Mateo 7:21-23 fueron llamados "obreros de iniquidad", los cuales se dijeron estar "de parte" del Señor. No fue así con las vírgenes fatuas. Esto no significa que el Señor no conoce cómo son, sino que no los conoce íntimamente, como a aquellos que se casaron con El por medio de la revelación espiritual de la Palabra, como un hombre y su esposa se juntan en uno en santo matrimonio (Ef. 5:25 - 32; Ef. 4; Ap. 19:7). La puerta fue cerrada cuando la última de las vírgenes prudentes entró al matrimonio. Las vírgenes prudentes, constituyendo la Novia de Cristo fueron selladas para esperar las misteriosas pronunciaciones de los Siete Truenos, para su Rapto.

¡Así es, la Novia ahora está uniéndose con el Esposo en el Espíritu y en la Palabra! Ella, ahora está mirando más allá del segundo reino del Espíritu dentro de la Palabra, la gloria Shekinah del Señor Jesucristo. El Apóstol Juan fue un tipo de la Novia-Esposa de Cristo, quien escuchó las pronunciaciones de los Siete Truenos. Le fue dicho que no las escribiera, porque la revelación era para la Novia en el tiempo del fin.

Mateo 25:13 : "Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir".

Tengamos consideración a esta advertencia, y seamos vigilantes mientras aún hay tiempo. Si somos nacidos de nuevo del Espíritu de Cristo, entremos rápidamente en la Palabra y unámonos con El en matrimonio espiritual para recibir la revelación de Jesucristo y estar listos para el Rapto. Ciertamente, habrá algunos que estarán muy cerca de la revelación de la Palabra y aún así perderán el Rapto, porque no escucharon la Palabra correcta, en el modo correcto. Tales son los branhamitas, vagando por el 'desierto' de confusión religiosa con el Mensaje del "Grito" que han oído. Ellos han "salido", pero no han venido a la revelación de entrar en la Palabra Prometida y ser uno con la Palabra-Novio. Han escuchado el mensaje, pero no lo han oído correctamente. Si lo hubieran oído correctamente, hubieran recibido instrucciones específicas para entrar en matrimonio espiritual con la Palabra. Sí, tenemos que ser uno con la PALABRA-no con el Mensaje. Sin la Palabra de Dios para esta hora presente, nadie puede ir en el Rapto. Así que, ten cuidado de lo que oyes y de cómo lo oyes, para que puedas tener la FE que ha sido dada una vez a los santos.

En esta hora presente Dios está tratando con las "vírgenes", especialmente con las prudentes, quienes han encontrado al Esposo y han entrado con El al Matrimonio. Ahora, no hay duda que en el mismo presente inmediato, las vírgenes fatuas despertarán al hecho de que han sido carentes con lo que poseían y se darán cuenta muy tarde de que han perdido el Rapto (el cual habían ansiado). Y con los Dos Testigos apareciendo y profetizando en Israel, sabrán que la Semana 70 de Daniel, para Israel, ha comenzado. Con ese conocimiento, las fatuas también sabrán la identidad del Anticristo. Deberán mantenerse firmes contra la Falsa Iglesia, cuyo líder para ese tiempo habrá engañado a muchos líderes políticos y religiosos del mundo, en su última movida para traer al mundo bajo su sujeción. Las vírgenes fatuas se darán cuenta de que tendrán que morir por su fe, pero no serán los únicos Cristianos "que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero" (Ap.7:14). Obviamente, habrá algunos Cristianos "nacidos de nuevo" en las iglesias denominacionales, que serán sacudidos, de alguna manera, por lo que oigan y vean en esa hora de tiempo. Además de considerar todas las señales y maravillas hechas por los Dos Testigos, y sus muertes en Israel, en las manos del Anticristo y su resurrección después de tres días y noches, el continuo mensaje de Dios a través de los 144.000 Judíos (Ap. caps. 14 y 18), los sacudirá fuera de sus alianzas religiosas con sus denominaciones. Estos Cristianos también morirán en las manos del Anticristo, por su fe en Cristo. Ellos resucitarán y estarán de pie junto con las vírgenes fatuas ante el Trono de Dios como el grupo Cristiano de esa "gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas" (Ap. 7:9). Sin embargo, la cizaña (Cristianos incrédulos religiosos, manufacturados, imitadores) quien ha sido juntada para ser quemada, continuará en sus actividades religiosas con la Iglesia Falsa y su Imagen, justo antes de que Cristo Jesús regrese físicamente para la Batalla de Armagedón, al final de la Semana 70 de Daniel. Recuerde, durante la Gran Tribulación, la salvación ya no será ofrecida a los Gentiles.

Como he mencionado antes, hay otro grupo entre la gran multitud, parado ante el Trono de Dios, no mencionado en este pasaje de las Escrituras. Ellos son los muchos Judíos creyentes que no conocen a Jesucristo, pero morirán en las manos del Anticristo durante el período de la Gran Tribulación, por mantenerse en la Palabra de Dios. En Apocalipsis capítulos 15 y 20, ellos son mostrados de pie ante el Trono de Dios con aquellos Judíos mártires. Pero a los 144.000 siervos Judíos, quienes serán exclusivamente sellados por el Espíritu Santo, para su ministerio a la nación de Israel, el Anticristo no les echará mano; ellos no serán asesinados. Ellos están ordenados a alimentar a Israel, la "Mujer" de Apocalipsis 12, hasta que el Mesías regrese para la Batalla de Armagedón al final de la Gran Tribulación (ver Is. 26:20-21). En la Era de la Regeneración, cuando el Reino de Dios sea establecido sobre la tierra, los 144.000 servirán al Señor Jesucristo y a Su Esposa como eunucos en Su Templo establecido en la ciudad de Jerusalén para la nación de Israel. Leer Isaías 56:4-5 y Mateo 19:12.

Verso 15:

"Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos".

Verso 16:

"Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno";

Verso 17:

"porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos".

Sí, los santos de la Gran Tribulación son pueblo de Cristo redimido; ellos son Su pueblo. Ellos estarán sedientos y hambrientos durante el período de la Gran Tribulación, porque no podrán comprar ni vender por rechazar la Marca de la Bestia y no adorar a su Imagen. Ellos también sufrirán el calor del sol porque el clima será cambiado drásticamente mientras Dios trata con Israel (ver Is. 30:26). Pero sus sufrimientos terminarán cuando Cristo Jesús more con ellos y ellos con El. A causa de que no son los vencedores quienes se hicieron listos, como la Esposa de Cristo y no fueron llevados arriba en la gloria antes de la Gran Tribulación (Ap. 3:21), no se sentarán con Cristo en Su trono, durante la Era de la Regeneración Milenial, pero "le servirán día y noche en Su Templo". Este "templo", no es el Templo Milenial, establecido en la ciudad de Jerusalén para la nación de Israel, sino que es el Templo del Cuerpo de Cristo, Su Esposa, quien se sienta con El en gloria. Sin embargo, cuando el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra vengan a ser, estos Santos de la Tribulación serán parte de la Ciudad Santa,  Nueva Jerusalén (ver Ap. 21 y 22). En la Edad Eterna, todos los redimidos nacidos de nuevo hijos de Dios, a quienes les será dado un cuerpo espiritual (glorificado), formarán la Ciudad Santa,  Nueva Jerusalén.