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¡ALERTA, SANTOS DE DIOS!


En la parábola de Mateo 25:1-13 recibimos el sonido cierto de la revelación profética, para permanecer despiertos y alertas sobre el mundo y su engaño en esta hora presente. La verdadera Iglesia Novia - Esposa de Jesucristo debe vigilar y discernir cómo opera sutilmente el Ecumenismo político y religioso de Satanás , buscando juntar a las vírgenes fatuas con la cizaña y los cristianos manufacturados e infieles. Esto es hecho a través de su movida principal: la unión del Movimiento Carismático con el Catolicismo Romano, impulsada y controlada por el Papa del Vaticano para seducir y atrapar en la misma red del Ecumenismo a las denominaciones evangélicas en una sola religión mundial bajo su mando. Y esto está en curso hoy mismo como la "Imagen de la Bestia" de Apocalipsis 13:14-18.

Los Mercaderes de Aceite

Viendo que pronto sus lámparas consumirían lo último del aceite, las vírgenes fatuas no tuvieron más opción que correr en busca de aquéllos que lo vendían. Si lograban obtenerlo rápidamente, podrían regresar a tiempo para reunirse con el Esposo y tomar parte de la fiesta de Bodas. ¿Pero quiénes eran estos vendedores? ¿Quiénes eran estos mercaderes de aceite?

Estos mercaderes de aceite son los predicadores del Bautismo del Espíritu Santo. En lo natural hay varios tipos de aceite. Algunos mercaderes venden estrictamente solo un tipo específico de aceite, mientras que otros venden una variedad de ellos. Hay todavía otros que incluso venderán una mezcla de diferentes clases. Como es en lo natural, así también es en lo espiritual. A comienzos del siglo 20 durante el derramamiento del Espíritu, sólo había una clase de aceite. Y los Mercaderes de Dios comenzaron vendiendo solamente este único aceite precioso. Pero en menos de una década algunos mercaderes comenzaron a vender mezclas del original, mientras que otros vendían variedades de aceites. Para la mayoría de los compradores este hecho no significaba gran cosa, ya que todos los aceites podían alimentar la llama de la lámpara. Eso puede ser cierto. Sin embargo, si el Fabricante de las lámparas especifica el uso de un solo tipo de aceite en particular (en la parábola es aceite de oliva  -Mateo 25:1-13), es porque tiene una razón para tal requisito. (Observe: Un motorista bien informado nunca usará ningún combustible de bajo octanaje para el motor de altas prestaciones de un costoso automóvil. Porque arruinaría el motor. El fabricante del auto no honrará la garantía del motor si el propietario insiste en usar diferentes grados o calidades de combustibles. Piénselo. Lo natural tipifica lo espiritual).

Claramente las vírgenes fatuas sabían que el tiempo era esencial. El Esposo no estaba lejos, pues el mensajero ya había anunciado: "¡He aquí el Esposo viene!".  A menos que pudiesen ir y obtener el ACEITE necesario de los mercaderes y volver a toda prisa, no solo se perderían la reunión con el Esposo, sino también la fiesta de bodas. Ellas fueron tan rápido como pudieron a los mercados en busca de los vendedores - no cualquier vendedor, sino AQUELLOS que vendían el Aceite Original.

Ahora, hay numerosos predicadores (mercaderes de aceite) del "Bautismo del Espíritu Santo" dispersos por todo el mundo - iglesias. Hay tantos predicadores de "aceites" como tipos de aceites en venta. Sin embargo solo hay una clase de ACEITE que debe ser usado por las verdaderas lámparas de Dios - "Aceite de Oliva", el Espíritu Santo de Vida. Cuando es encendido, tiene ciertas características y cierto aroma. Aunque otros aceites, tales como el aceite de maní, palma o coco encenderán el fuego, sus características y aromas son discerniblemente diferentes. Recuerde que Dios "discierne los pensamientos y las intenciones del corazón" (ver He. 4:12). 

Conseguir el ACEITE correcto es de suma importancia. El Original, que fue derramado a principios del siglo 20 y que trajo el Movimiento Pentecostal, ya no está disponible tan fácilmente como lo estaba en los primeros 50 años. En poco tiempo, después de ese período, vino el Movimiento Carismático que emergió de entre las muchas reuniones denominacionales de "compañerismo de oración hogareño". Este "Nuevo Pentecostalismo" produjo una nueva clase de mercaderes de aceite. Mientras que el "Pentecostal" era visto por la vasta mayoría de las iglesias protestantes como siendo de Satanás, el movimiento "Carismático" fue abrazado casi por todos, incluyendo a la iglesia Católica Romana. Triste es decirlo, incluso los Pentecostales se han ido desde entonces por el camino de los Carismáticos. Ellos no pueden de ninguna manera no ser parte del movimiento, pues son los que formularon la enseñanza de que "hablar en lenguas es la evidencia de tener el bautismo del Espíritu Santo". Por tanto, de acuerdo a tal enseñanza, cualquier católico romano o cualquier seguidor denominacional que habla en lenguas posee el Espíritu Santo.

En aquéllos días los Pentecostales dependían del poder del Señor para obtener la Verdad. Sostuvieron fuertes convicciones espirituales y morales de acuerdo a la fe y fueron ejemplos vivientes de ello. Por otro lado, los Carismáticos no fueron así. Hombres y mujeres se vistieron como quisieron, contrarios a la modestia demandada en las Escrituras. Ellas andaban paseándose con atuendos de hombres o con mini faldas. En contra de lo que establece la Palabra de Dios, en cuanto a que una mujer debe tener el cabello largo (1 Co. 11:14-15), muchas lo usaban corto e incluso al estilo de los hombres. Estos creyentes siguieron el ejemplo de sus predicadores que se vestían como estrellas de cine y del movimiento "pop" (no prohibiendo tampoco a sus mujeres ser predicadoras). No era algo fuera de lo común ver personalidades del mundo de las películas y de la industria de la televisión tomando los púlpitos, hablando como si fuesen predicadores de Dios. ¡Qué influencia! Con tal magna influencia para atraer gente a sus iglesias, ¿cómo podían predicar lo que no podían vivir?

Hoy en día, las muchas doctrinas escriturales por las que los Pentecostales una vez contendieron ya no son tan fervientemente defendidas. Como he dicho antes, el Carismaticismo es una herramienta en las manos de Satanás para atraer a todas las denominaciones bajo una cabeza. Está trayendo el espíritu ecuménico para ayudar a juntar la cizaña, con el fin de formar una Unica Iglesia Mundial organizada bajo la Paternidad de Dios y la Hermandad del hombre, es decir, amor y unidad. Para adquirir  esto, Satanás debe destruir la mismísima verdad que está siendo restaurada en esta última Edad de la Iglesia. Y a través del Carismaticismo puede lograrlo fácilmente, algo que no podría haber hecho antes de que este existiese.

Con tal horizonte las vírgenes fatuas fueron buscando el ACEITE UNICO que necesitaban de entre todos estos diferentes mercaderes. ¿Serán capaces de reconocer el ACEITE? ¿Podrán hallarlo a tiempo?