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EL REINO MILENIAL DE CRISTO


Apocalipsis 20:1-3

"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano".
"Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años";
"Y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo".

Satanás, el una vez gran Arcángel Lucifer, la gran estrella caída, a quien se le dio la llave del pozo del abismo (Ap. 9) ahora se encontrará en él.  El había abierto el pozo, la morada de los ángeles caídos, y dejó el infierno suelto en la tierra, por así decirlo.  Pero ahora otro ángel tiene la llave del pozo del abismo y está portando una gran cadena en su mano.  (Este "ángel" no es Jesucristo como algunos creen.  Nunca puede ser establecido que éste ángel es Cristo, (Ap. 10:1 y 18:1).  Este ángel tiene la autoridad y el control sobre el abismo.  Y él tiene el poder de vencer a Satanás.  Su propósito es prenderlo a Satanás, el Diablo, esa Serpiente Antigua, el Dragón, y encerrarlo durante mil años.  A diferencia de los espíritus de la Bestia y el Falso Profeta que son arrojados vivos dentro del Lago de Fuego,  Satanás, el instigador del mal, será prendido y encerrado en el abismo donde algunos desobedientes ángeles caídos habían sido encadenados desde los días de Noé (ver 2 Pedro 2:4 y Judas 6).

Así, con una gran cadena en su mano el ángel se apodera de esa Serpiente y la arroja dentro del pozo del abismo.  Luego él cierra el pozo y pone un sello sobre Satanás para evitar que siga engañando a las naciones del mundo durante los mil años del reinado de Cristo.  Después de eso Satanás será dejado libre por un corto tiempo, para cumplir el propósito de Dios para él.  Es citado en Isaías 24:21-23 que junto con Satanás también habrá "reyes de la tierra" apresados y lanzados dentro del pozo.  Esos "reyes de la tierra" son los "principados y potestades en lugares celestiales" (Ef. 3:10 - ver 6:12).  Ellos son poderosos ángeles caídos que siguen a Satanás estrechamente en el control de los lugares altos de este mundo pervertido.

Cuando Satanás sea encadenado,  Jesucristo comenzará a reinar sobre la tierra.  Como un Rey justo,  El la regirá con vara de hierro y producirá una regeneración de la gente de la tierra (ver Mateo 19:28).  Esta Era de la Regeneración durará mil años.

Tronos y Juicios

Verso 4:

"Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años".

Observe con cuidado que este es el comienzo del establecimiento del Reino Milenial de Cristo sobre la tierra que eventualmente conducirá a la Santa Ciudad,  Nueva Jerusalén siendo puesta en la Era Eternal del Cielo Nuevo y de la Tierra Nueva.  Después que Satanás sea encadenado,  Cristo pondrá tronos sobre la tierra (no en el Cielo).  Juan "vio tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar".  Los "tronos" hablan de posiciones de autoridad.  Jesús dijo,  "Al que venciere yo le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo también he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono"  (Ap. 3:21).

Todos los que estarán sentados sobre los "tronos" y serán facultados para juzgar, serán los santos raptados,  la Novia - Esposa de Jesucristo de todas las edades.  Ellos son el grupo elegido de la Iglesia del Primogénito.  Porque ellos son vencedores y son fieles a la Palabra que han  recibido en sus respectivas edades, a ellos les es dada la autoridad de actuar como jueces y dictar sentencia. Gobernarán con Cristo y compartirán el honor con El, como está registrado en las parábolas de Mateo 25:14-30 y Lucas 19:12-27 - "...Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; ¡entra en el gozo de tu señor!" ,   "Está bien buen siervo!, por cuanto en lo poco has sido fiel,  tendrás autoridad sobre diez ciudades".  A cada individuo le será dada una cierta posición de autoridad para reinar con Cristo en Su Reino.  Cristo determinará la posición de cada santo de acuerdo a su fidelidad hacia su llamamiento en el Cuerpo de Cristo.  Cuanto mayor es el llamamiento que uno ha recibido de Cristo, más es requerido de ese individuo.  El siguiente grupo de santos que Juan vio fue "las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos".  Estos son los Santos de la Gran Tribulación.  Ellos son principalmente las Vírgenes Fatuas que se perderán el Rapto.  Serán dejados atrás por causa de su necia actitud hacia la Palabra de Verdad.  No son la cizaña denominacional, porque la cizaña está ordenada para ser quemada. Sino que son los que han oído el mensaje del retorno de Cristo y que están separados del Iglesia-ismos y sus sistemas.  Ellos son los separatistas, los independientes, e incluso son también llamados los creyentes del Mensaje del Tiempo Final.  Pero al igual que los Fariseos y los Saduceos, son de mente carnal y no están dispuestos a venir y enfrentarse con las Sagradas Escrituras y reconocer la Palabra de Verdad (Mateo 22:29).  Están satisfechos de tener sus creencias religiosas y las enseñanzas de sus iglesias. Incluso se comprometerían con el espíritu del error para complacer a ciertas personas.  Verdaderamente,  sus túnicas blancas están manchadas con carnalidades, falsas doctrinas y enseñanzas, y ellos ni siquiera lo saben.  Por lo tanto,  tendrán que ir a través de la Gran Tribulación para ser purgados y entonces dar sus vidas como un testimonio por el Señor Jesucristo (Ap. 7:9-17 - ver Ef. 5:27).  A pesar de que fallaron en vestirse a sí mismos con EL ESPIRITU y LA PALABRA, tienen el "testimonio de Jesús".  Con ellos están los Judíos Fieles que tienen "la palabra de Dios".  Todos deberán vencer a Satanás muriendo por su fe en esa hora oscura de la Gran Tribulación, cuando la Bestia estará teniendo el poder de Satanás al hablar y al forzar a la gente del mundo a adorarle a él y a su imagen.  Todos ellos morirán en la fe al negarse a someterse a la Bestia y a su imagen.

Este segundo grupo de santos no tendrán la misma autoridad como aquellos del primer grupo que se sentarán sobre "tronos".  Sin embargo, ellos serán resucitados para reinar con Cristo durante mil años.  Esta es la jerarquía de Dios.  (Más tarde veremos su ubicación en los rangos inferiores, mientras Dios trabaja hacia la Era Eternal).

El Profeta Daniel vio una visión paralela a esta visión del Apóstol Juan.  El escribió:  "Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.  Un río de fuego procedía y salía de delante de él;  millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos" (Daniel 7:9-10).

Es importante notar que justo después de esta visión de la escena de los "tronos" (la cual le fue mostrada a Juan) viene el juicio de las naciones a la tierra.  Aunque el Apóstol Juan no vio una visión de eso,  Daniel sí lo hizo:  "Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.  Y le fue dado dominio, gloria y reino,  para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido"  (Daniel 7:13-14).  "Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra" (Is. 2:4). 

Todas las naciones tendrán que comparecer ante el Trono de Cristo para ser juzgadas por Cristo y Su Esposa.  Los doce apóstoles juzgarán a las doce tribus de Israel  y los santos juzgarán al resto de los pueblos del mundo (ver Mateo 19:28;  1 Cor. 6:2).  "Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.  Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.  Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.  Entonces los justos le responderán diciendo:  Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?  Y respondiendo el Rey,  les dirá:  De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.  Entonces dirá también a los de la izquierda:  Apartaos de mí, malditos al fuego eterno preparado para el diablo y su ángeles.  Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.  Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor,  ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?  Entonces les responderá diciendo:  De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.  E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna"  (Mateo 25:31-46).


Jesucristo no es el pastor de estas naciones de gente.  Pero  "como aparta el pastor las ovejas de los cabritos" El separará a las naciones de personas.  El dará vida a las "ovejas" al vivir en la Era de la Regeneración milenial.  Estas personas "ovejas" son aquellos que mostraron amor y humanidad a los hermanos de Cristo, los Judíos y los Cristianos.  A las "cabras" les pronunciará juicio y sentencia y las condenará al fuego eterno.  Estas personas "cabras" son aquellos que no tienen ninguna consideración por los Judíos y los Cristianos.  Ellos no serán inmediatamente echados dentro del Lago de Fuego para ser quemados cuando la sentencia es dictada, pero morirán en esa maldición.  Y en el infierno (el lugar de los muertos malvados), ellos esperarán el tiempo de su resurrección cuando deberán comparecer ante el Dios Todopoderoso en el Gran Trono Blanco para dar cuenta de sus pecados.

Cuando el juicio de las naciones es completado, entonces son cumplidas las palabras de Daniel 12:11.12:  "Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días.  Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días" y Apocalipsis 11:15:  "El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían:  Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos".

La Era Milenial de la Regeneración

Ahora, durante los mil años de la Era de la Regeneración, la tierra será renovada a la condición Edénica (que será realidad en la Era Eternal - el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva), por los profundos cambios profetizados en Isaías 11:1-10 y 65:18-25:  "Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.  Y reposará sobre él el Espíritu del Señor; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del Señor.  Y le hará entender diligente en el temor del Señor.  No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos, sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.  Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.  La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja.  Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.  No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar.  Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa".  "Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.  Y me alegraré con Jerusalén,  y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.  No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.  Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.  No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.  No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos del Señor, y sus descendientes con ellos.  Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.  El lobo y el cordero serán apacentados juntos,  y el león comerá paja como el buey; y el polvo será el alimento de la serpiente.  No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo el Señor".

Satanás y sus hordas de demonios serán encerrados durante el período de los mil años, en tanto que Cristo estará trayendo una nueva creación sobre la tierra (Ap. 20:1-3).  La vida natural común y las condiciones existentes sobre el planeta continuarán durante ese período.  Pero todas las naciones estarán bajo el gobierno de Cristo y tendrán paz y seguridad en toda la tierra.  Mientras Cristo el Señor reinará desde Jerusalén sobre Su pueblo, Israel, y sobre todas las naciones, Su Gente Redimida y Glorificada (Su Esposa) reinará con El en sus respectivos lugares de autoridad sobre la tierra.  Los santos Gentiles gobernarán el país de donde fueron tomados (Mateo 19:28; Ap. 3:21).  Durante este período, las personas naturales que serán súbditos del reino, tendrán que procrear los hijos que repoblarán la tierra (ver Ezequiel 47:22).  No habrá allí muerte, pero el envejecimiento será la acción punitiva que será tomada contra los pecadores rebeldes.  Esos que cometan un pecado digno de muerte serán ejecutados.  La ponzoña de las criaturas vivientes se desactivará y los animales salvajes carnívoros comerán pasto.  La humanidad se revertirá gradualmente a comer hierbas y frutas de la tierra.  "Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, el Señor de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.  Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey, el Señor de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. Y si la familia de Egipto no subiere y no viniere, sobre ellos no habrá lluvia; vendrá la plaga con que el Señor herirá a las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos.  Esta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las naciones que no subieren para celebrar la fiesta de los tabernáculos" (Zac. 14:16-19).  Sí,  "El Señor está Allí" en Jerusalén (Ezequiel 48:35).  Y Vida fluirá desde Jerusalén porque la Gloria Shekinah del Señor habitará en ella.  ¡Bendito sea el Nombre del Señor!

Verdaderamente, aquellos que confían y obedecen las Leyes del Señor durante los mil años de Su reinado, vivirán por siempre, pero los días de los rebeldes serán acortados. El pecado estará dentro de los individuos, pero Satanás no estará alrededor para formar una comunidad de pecado.  Pero justo después de los mil años, Satanás será dejado suelto de su encarcelamiento por un pequeño espacio de tiempo para servir al propósito de Dios.

La Batalla de Gog y Magog

Versos 7 y 8:

"Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión"

"y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar".

Recuerde que Satanás tuvo siempre deseos de ser adorado como Dios.  Como tal, él siempre está tratando de poner a Dios abajo y de derribar lo que El ha establecido.  Odia la autoridad de Dios.  Conoce que la autoridad divina está en Cristo y Sus santos.  Saldrá sobre toda la tierra a engañar y causar que las naciones bajo los mil años del Reino de Cristo se rebelen contra esa autoridad.  No,  Satanás no edificará otro Reino Bestial ni otra organización de Profecías Falsas.  Aquellos dos espíritus malvados habrán sido arrojados en el Lago de Fuego para ser destruidos.  Ellos ya no existirán más sobre la tierra. Satanás terminará yendo por ahí en medio de las naciones de la gente sobre toda la tierra, y con mentiras y engaños los convencerá a unirse con él para la guerra,  "el número de los cuales es como la arena del mar".  (Muchos lectores de la Biblia están confundidos por las palabras "Gog" y "Magog".  Ellos tratan de encajar eso con la batalla registrada en Ezequiel 38 y 39, lo cual es una batalla diferente que será librada previamente al Rapto de la Novia de Cristo.  La palabra "Gog" denota a alguien que se siente orgulloso, poderoso, grande, enorme, rebelde, y anti-Dios en naturaleza; y la palabra "Magog" simboliza el gran número de pueblos de la misma tierra).

¿Puede usted imaginar una innumerable multitud de personas siendo engañadas? ¿Puede imaginar naciones siendo engañadas después que ellos gustaron la justicia y la paz y el conocimiento del reino de Cristo durante mil años?  Pero Dios tiene que eliminar la naturaleza rebelde de la humanidad de una vez y por todas antes de que El esté trayendo el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva.  Toda mancha de pecado deberá ser erradicada.  Entonces la gente que haya pasado durante mil años por el período de 'des-hibridación' por la Palabra de Dios y son limpiadas de la naturaleza de su 'pecado original', la fe y la lealtad de estas naciones de personas (hijos nacidos de gente mortal en el milenio), no habían sido probadas.  Por lo tanto, Satanás deberá ser soltado para que sean probados.  Y un gran número, como la arena del mar, habrán de ser engañados y reunidos para la guerra contra el Cristo y Sus santos.

Verso 9:

"Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió".

Esta batalla en realidad no tiene mucho de una batalla. Como el ejército de Satanás-naciones por él traídas van a maniobrar en sus posiciones alrededor de los campamentos de los santos sobre toda la tierra y la ciudad de Jerusalén para la batalla.  Dios inmediatamente envió fuego desde los Cielos, a consumirlos justo donde ellos estaban establecidos.  Los santos de Dios ni siquiera tienen que mover un dedo.

Esta batalla ha traído la Era de la Regeneración a un final.  El resultado de esta Era de Regeneración  es la preservación de las naciones regeneradas de personas mortales que tendrán vida eterna en un reino natural.  Estas naciones de personas son aquellos que no fueron engañados por Satanás a entrar en rebelión contra Cristo y Sus santos. Ellos serán la revelación de la Justicia del Señor Jesucristo y caminarán en la luz de la misma.  Y estos mortales entrarán en la Era Eternal en sus cuerpos naturales.  Ellos habitarán como naciones de gente natural sobre la tierra en el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva.

Verso 10:

"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos".

Con la destrucción del grande y poderoso campamento de los orgullosos, los rebeldes, los anti-Cristianos y gente anti-Dios, el Diablo que los engañaba entonces fue consignado al Lago de Fuego, "donde estaban la bestia y el falso profeta".  Recuerde, el Lago de Fuego fue "preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:41).  Excepto los espíritus de la Bestia y el Falso Profeta, ningún otro había sido arrojado dentro del Lago de Fuego antes que Satanás  fuera echado allí.  Los otros espíritus caídos que estaban encadenados en el pozo del abismo, también fueron juzgados y arrojados dentro del Lago de Fuego junto con Satanás (ver 2 Pedro 2:4; Judas 6; 1 Cor. 6:3).  No se sabe por cuán largo tiempo ese fuego eternal los quemará "por los siglos de los siglos" en cuanto a consumirlos a estos espíritus caídos.  Pero estos espíritus serán quemados y dejados fuera de existencia en última instancia.