Lectura de Juan capítulo 10: 1 al 11
Vs. 1 - 'De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador' .
LUGAR DE SALVACION
Jesús nos enseña acerca del redil provisto por Dios a Sus ovejas para nuestra salvación. 'De cierto, de cierto os digo', es que Su palabra tiene autoridad divina y no hay otra verdad aparte de la que El nos habla. El redil donde las ovejas están a salvo es la palabra escrita de la Biblia (2 Pe. 1:19). Ella da testimonio de la Persona, vida y obra de Jesucristo. El testimonio es el evangelio en griego y la buena noticia en español.
'Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el Espíritu de la profecía' (Ap. 19:10b).
Esta palabra del ángel de Dios a Juan glorifica al Señor Jesucristo. Muchos creyentes han aceptado el evangelio solo como plan de salvación del alma y no entienden su revelación profética. Esto ha perjudicado a hermanos fieles, porque miran las doctrina del evangelio como si fuera tan solo leche espiritual. Piensan que su mensaje es más para las personas sin entendimiento, que para ellos. El diablo se ha aprovechado sutilmente de eso y les ha puesto un oscuro velo de ignorancia, para que el evangelio no sea entendido por revelación del Espíritu Santo sino en forma sentimental. Es un ataque destructivo a tu mente, para que no se forme Cristo en ti. Por eso cabecearon las diez vírgenes y se durmieron en la oscuridad religiosa (Mt. 25:5).
El Cristianismo tradicional considera que es lo mismo la profecía y la revelación profética del Espíritu. Pero no es así. La profecía es la palabra de Dios, pero la revelación profética es el significado espiritual de la palabra. No entender esto ha llevado a muchos a pronunciar mensajes falsos que reciben de espíritus de error. El Espíritu de profecía es para que el creyente reciba la revelación del evangelio y sea racional. Tú debes saber que el objetivo del evangelio es el Juicio de Dios al pecado y la destrucción de la mente carnal (Ro. 6:6) para que nazcas de nuevo. Te profetiza que tienes que renunciar a ti mismo, morir en la cruz con Jesús para participar de Su resurrección y así puedas renacer. En eso consiste ser salvos del pecado y tener vida eterna. Puedes ver que la profecía es libre, honesta y sincera. No anda con vueltas y adornos emocionales, para ver si te puede convencer. No es el verdadero Espíritu de profecía, sino que es el hombre quien está hablando hoy con elocuencia persuasiva en el sistema religioso, para atrapar tus sentimientos y emociones (1 Cor. 2:1).
Pero cuando el Espíritu de Dios habla el evangelio en forma profética, te da otro testimonio de la verdad. El activa la Fe en tu alma, en la profundidad del corazón, para que creas en la sangre de Jesús y te arrepientas de haber pecado. Tú debes ser lavado y limpiado de las obras muertas del pecado, destruir su señorío sobre tu voluntad y triunfar sobre las tinieblas (Ro. 6: 11-12). Luego, con oración y constancia escudriña las doctrinas del evangelio. Ellas son la Sabiduría del Juicio de Dios, la Justificación, la Santificación y la Redención (1 Cor. 1:30).
LOS PASOS DE LA FE EN JESUCRISTO
1) Creer en Su sangre sin mancha y sin contaminación que vertió por los pecadores y arrepentirse de haber pecado. Es la justificación del creyente.
2) Creer en el Nombre de Jesucristo, siendo bautizado en agua para el perdón de los pecados. Es la santificación del creyente.
3) Creer en Su resurrección, es recibir por fe el Espíritu Santo y nacer de nuevo. La justificación, la santificación y el nuevo nacimiento es la reconciliación con el Padre, porque es la restauración al Principio cuando fuimos creados en Su mente.
'Jesús, el Señor nuestro fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación' (Ro. 4:24-25).
El verdadero evangelio de Dios nos profetiza : Que Cristo descendió del Cielo, se encarnó y se personificó en Jesús de Nazareth, nuestro Señor y Salvador, 'para salvar a Su pueblo de sus pecados' (Mt. 1:20). La concepción tradicional de este verso bíblico predica una salvación futura del alma. Pero la revelación profética del mismo predica que te entregues a Jesucristo para tu salvación ahora del pecado naciendo de nuevo, a fin de no ser condenado (Leer Mr. 16:15-16). ¿Entonces, cómo es posible que seamos uno con El para renacer?
El verdadero evangelio de Dios nos profetiza : Que Cristo descendió del Cielo, se encarnó y se personificó en Jesús de Nazareth, nuestro Señor y Salvador, 'para salvar a Su pueblo de sus pecados' (Mt. 1:20). La concepción tradicional de este verso bíblico predica una salvación futura del alma. Pero la revelación profética del mismo predica que te entregues a Jesucristo para tu salvación ahora del pecado naciendo de nuevo, a fin de no ser condenado (Leer Mr. 16:15-16). ¿Entonces, cómo es posible que seamos uno con El para renacer?
La respuesta es: Creyendo de todo corazón que es tu Único Señor y Salvador. ¿Pero cómo le demuestras a Dios y a ti mismo que has creído en El? La Biblia dice que te conviertas al mismo evangelio que predicaron los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento y lo obedezcas. No encontrarás en las Escrituras los 'evangelios' modernos de éxito personal y beneficios de todo tipo, que anuncian hombres no enviados por el Señor. No hay ningún respaldo bíblico en el evangelio ecuménico de los apóstatas para salvar el alma. Al contrario, es un mensaje de muerte y perdición. Asimismo predicar solo arrepentimiento y buena conducta moral es un evangelio recortado e incompleto. Los creyentes genuinos se quedan con lo que está escrito de la Biblia.
'Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo' (1 Cor. 3:11).
'Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo' (Ef. 2:20).
'Un Señor, una fe, un bautismo' (Ef. 4:5).
'Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos' (Judas 1: 3).
LA PRIMERA PUERTA
En Apocalipsis 2:4, el Señor nos reclama el arrepentimiento y el regreso al principio de la Iglesia. Es un mensaje profético, porque le anuncia al hombre su deber de humillarse y crucificar el pecado (Job 33:23). Obedecer el evangelio es entrar por la puerta de salvación de Dios abierta en la tierra a toda la humanidad, para que libre su alma de la perdición en el lago de fuego (Ap. 3:8; 20:10-15 y 21:8). Cuando el Espíritu de profecía nos habla de esta puerta, tiene un poder revelador que te ayuda a creer correctamente con obediencia. No puede ser a través de interpretación privada ni de buenas obras. La revelación profética del evangelio nos conmueve el corazón en primera instancia, pero busca despertar y convencer a la conciencia de nuestro espíritu (Ro. 1:16-17). Su mensaje nos imparte la Fe de Dios y nos ayuda a creer que Jesucristo nos amó profundamente a ti y a mí, al morir así de esa manera, humillado y crucificado en el Calvario.
La predicación del apóstol Pedro, en el día de Pentecostés, (Hch. cap. 2) es la primera puerta de salvación abierta por Dios en la tierra. El Espíritu Santo profetizó en Pedro y nos reveló a todos que Jesucristo está en las palabras que declaró ese día. Obedecerlas es para que seamos uno con El, no seamos condenados por el pecado y recibamos la vida eterna.
'Arrepentirse de los pecados, bautizarse en el Nombre de Jesucristo para ser perdonados y recibir el don del Espíritu Santo' (Hch. 2:38).
Esta palabra de Fe del Altísimo es la entrada en el sacrificio del Señor Jesucristo. Nos identifica con Su sangre y con Su muerte. Tiene el Espíritu profético de Elías, porque nos revela que el plan de salvación de Dios es el nuevo nacimiento del creyente, por creer y unirse con la obra expiatoria y redentora de Jesucristo obedeciendo el evangelio. La verdadera salvación es todo el poder de Su muerte, sepultura y resurrección en el corazón. Entonces la Justicia, la Santidad y la Vida eterna de Cristo contenida en el evangelio salva nuestra alma y sana nuestra mente del maldito ego carnal que es la ley del pecado (Ro. 8:2).
Cuando los profetas de Baal presentaron su holocausto (figura de la evangelización tradicional trinitaria) en el monte Carmelo, no tuvieron ningún poder ni autoridad de lo alto que los respaldara delante de Israel. Pero cuando fue el turno de Elías de predicar el verdadero evangelio, el Espíritu de Dios descendió con el fuego de la revelación profética sobre su ofrenda y la consumió. El pueblo se convenció de su pecado y se arrepintió de creer en la religión de Jezabel (1 Reyes 18:20-40). Eso es morir al pecado y nacer de nuevo. La revelación profética abre tu mente. Es el Espíritu y poder de Elías del séptimo ángel de Ap. 10:7, que ungió a nuestro hermano Branham y a todos los hijos de Dios, en esta hora. Es el mismo ángel que le dijo a Juan 'Adora a Dios' (Ap. 19:10).
'Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios:
Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en el día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el día de salvación' (2 Cor. 6:1-2) .
Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, y en el día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el día de salvación' (2 Cor. 6:1-2) .
Hay muchas revelaciones falsas de hombres y mujeres. Son las puertas del infierno que han encabezado movimientos religiosos y organizaciones que jamás fueron fundadas por el Señor. No hay una sola de ellas en las Sagradas Escrituras.
Oveja de Dios: ¡Ten cuidado! ¡Apártate de toda literatura, instituciones y personas con falsa doctrina! ¡Quédate con la Biblia, la palabra de Dios y recibe por fe Su Espíritu de sabiduría y de revelación profética!
El verdadero mensaje de la salvación del alma fue pervertido por predicadores inspirados por satanás. Mucha genta ha caído en el engaño. Jesús previno a Su iglesia que el diablo se introduciría por arriba del redil para señorear las ovejas, alejarlas del amor al evangelio y destruirlas. Ese arriba es el mensaje del conocimiento teológico intelectual, espectáculos emocionales y obras de justicia propia del sistema religioso, que esconden el pecado de orgullo. El elegido jamás podrá crucificar el pecado escuchando voces humanas. Si te quedas con eso, nunca nacerás de nuevo, ni serás libre del viejo hombre. No menosprecies tu salvación.
'Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció (2 Pe. 2:19-21).
Pero, la entrada correcta al redil de la Biblia no es por el techo o alguna ventana, sino por la puerta. La puerta es la revelación profética del Espíritu Santo en la boca y el corazón (2 Cr. 7:14). Nos manda a todos los creyentes el correcto uso de la Fe: 1) Que nos humillemos en Su Presencia y renunciemos a nosotros mismos, por medio del arrepentimiento de ser incrédulos y desobedientes a Su palabra. 2) Que sometamos el ego carnal a la sangre, a la muerte y a la resurrección del Cordero de Dios, invocando el Nombre de Jesucristo en las aguas del bautismo. Ver las mismas palabras en Marcos 1:15, Hechos 2:38 y 3:19 y 20 del mismo libro.
'Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Señor, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? Y el Señor, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo' (Joel 2:15-18).
Si tú reconoces la existencia de Dios y aceptas que Jesucristo es el Único Señor y Salvador que te dará la salvación del alma y la vida eterna, entonces ya es tiempo que te reconcilies con tu Padre Celestial. La profecía del Espíritu Santo te declara que estás en la noche oscura de la ignorancia, apartado de la gloria de Cristo (Ro. 3:23). Necesitamos la palabra de fe del Espíritu Santo para salir de la oscuridad del pecado, el error y el engaño. Millones de almas no conocen su condición delante del Señor, ni saben cómo nacer de nuevo.
'El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que dice que está en él, debe andar como él anduvo' (1 Jn. 2:4-6).
Juan 10: 2 - 'Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es'.
En el redil de la Biblia las ovejas reciben el Ministerio del Hijo de Dios. El es el Pastor de nuestras almas y también es el Príncipe de los pastores. ¿Por qué tiene que entrar al redil? Porque El es el autor de la palabra escrita y el Maestro de las ovejas. Si en tu corazón crees en Dios, confiesa con tu boca a Su Hijo Amado diciendo por fe: 'Jesucristo, tú eres mi Señor y Salvador...' y después obedece el evangelio del día de Pentecostés, que es Hechos 2:38. Ten por seguro que El va a entrar en ti. Tiene que hacerlo, para enseñarte Su palabra y revelarse a Sí Mismo como la Fortaleza y la Vida Eterna de tu alma.
'Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo...Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre' (Gál. 1:11-12, 15-16).
Juan 10: 3 - 'A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca' .
El Portero que administra el redil de las Escrituras y nos revela al Pastor es el Espíritu Santo. Su obra profética es testificar de El y glorificarle, recordarnos Su palabra y darnos el conocimiento del Hijo de Dios. Esto es iluminar a las ovejas que se han convertido a Su Nombre. Ellas necesitan el discernimiento del Espíritu Santo para entender la voz del Pastor. La evidencia de haber recibido el Espíritu Santo es que aceptas y te quedas con la revelación de la palabra bíblica. Porque la palabra y el Espíritu son uno (Jn. 1:1-2). No solo aceptas lo que dice la Biblia en forma escrita, sino que eres un guardián y defensor de lo Dios te revela en ella.
'Y nosotros no hemos recibido el espíritu que proviene del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido' (1 Cor. 2:12).
Juan 10: 4-6 - 'Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños. Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía' .
La voz del Pastor a Sus ovejas es sonido de libertad. Sacarlas, significa desatarlas de sí mismas, para que Su Espíritu entre en sus corazones a perfeccionarlas en la palabra y transformarlas a la imagen de Cristo. Así es como el águila excita a sus hijos a que salgan del nido y los transporta en sus alas, hasta que aprendan a volar en ella y tengan verdadera identidad de águilas.
Los creyentes que son libres de sí mismos, porque ya no pertenecen al viejo hombre, son propiedad del Señor y ciertamente son los que pueden ir por donde quiera que El va. Siguen a Cristo Jesús en los lugares celestiales de Su palabra y oyen Su voz interior. En realidad, ellos solo anhelan oírle siempre y es por eso que van fielmente detrás del Pastor, hacia buenos pastos y aguas de reposo.
Juan 10: 7-9 - 'Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos'.
En cuanto a los extraños, los elegidos no reciben el espíritu de mentira de ladrones y salteadores. Por esto, no obedecen las interpretaciones de la palabra de Dios hechas por hombres que El no ha enviado.
LA SEGUNDA PUERTA
'Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono uno sentado' (Ap. 4:1-2).
El verdadero evangelio es la primera puerta celestial en la tierra abierta por Dios, para que entre la humanidad en la obra redentora de Cristo (Mr. 1:15 y Ap. 3: 8 y 20). El es la salvación del alma de sus pecados y de la condenación de la ira venidera. El Espíritu de Fe dado por Dios abre el entendimiento del creyente (Hab. 2:4). Por esa Fe los escogidos salimos del caos y la confusión del sistema religioso, entramos en la verdad del evangelio y Jesucristo nos reúne con El. Su poder nos hace vencedores del pecado y nos lleva más alto, a la experiencia del Hijo de Dios en el corazón. El es la segunda puerta abierta en el Cielo de Dios.
Detrás de esa puerta se oye el sonido de una voz hablando como una trompeta (Ap. 4:1-2). Esa voz es la trompeta de la predicación y enseñanza del Ministerio de Cristo (Heb. 9:11-28) manifestándose en la tierra fuera del mundo iglesias. Es Su Voz de Arcángel de 1 Tes. 4:16 que estás leyendo. Perfecciona a los santos en el entendimiento de la palabra para la obra del ministerio y nos edifica como Cuerpo de Cristo. El Buen Pastor nos reúne con El a Sus ovejas en el Lugar Santísimo para revelarse a Sí Mismo. Allí, nadie conoce al Padre sino el Hijo y todo aquel en quien el Hijo se manifiesta. Así es como Sus ovejas pueden identificar todo mensaje contrario, porque ¡son uno con Quien es la Palabra Viviente!
'Porque por medio de El los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre' (Ef. 2:18).
Debemos ser uno con Su mente y permanecer en El. Eso es mantenernos fieles dentro de las Escrituras y alistarnos para recibir la Trompeta Final, que nos impartirá la Fe de rapto. El Buen Pastor nos conduce en Su Amor y nos hace descansar en el valle de Su humildad. Nos renueva en las aguas de Su reposo, a la sombra de Su misericordia y nos fortalece con los pastos tiernos de Su sabiduría, tan pura y amable. ¡Bendito es el Señor Jesucristo! ¡Restaura al creyente a su estado original en el Principio, para darle la revelación del verdadero evangelio y de toda la Biblia! ¡El está perfeccionando el entendimiento de la palabra en Sus escogidos y los transforma a la imagen de Su Persona para arrebatarlos y llevarlos a la Casa del Padre!
Juan 10:10-11 - 'El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas'.
En este mensaje, el Espíritu profético de Dios comenzó hablándonos de la puerta del evangelio que está abierta en la tierra. Es la revelación de la muerte del creyente en la cruz y su resurrección juntamente con Cristo. Por medio de Su sacrificio, El nos hizo un solo rebaño de ovejas, a judíos y gentiles escogidos para salvación. Nos unificó a todos los creyentes renacidos y nos mantiene firmes en la libertad con la que nos ha hecho libres. Juntamente con Su muerte en el madero morimos al pecado y el pecado fue muerto a nosotros ¡Sí, El nos hizo libres!
'Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte' (Ro. 8:1-2).
'Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados...Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús' (Ef. 2:1,4-7).
Jesucristo es el evangelio vivificante de Dios. Su mensaje fue modificado hace mucho tiempo por la interpretación teológica del hombre, para hacerlo más popular y aceptable por el mundo. Dios ha reprobado eso desde el primer siglo, porque le impide a la gente conocer, honrar y obedecer a Dios. Tiene que ser revelado en forma profética por el Espíritu Santo a los creyentes, para que tengan autoridad sobre el maligno y triunfen sobre el ego carnal. Hijos de Dios: Subid más alto en el Espíritu a poseer la revelación de Jesucristo en el alma. El es la Persona del evangelio y de la Biblia.
Tenemos que tener puestos los ojos en Jesús para crecer y madurar en el espíritu. Su muerte en la cruz nos libró de la ley del pecado (ego carnal) y destruyó su señorío sobre nuestra persona (Ro. 6:14). Pero resucitó, ascendió y nos llevó con El a la Casa del Padre para transformarnos a Su carácter con el amor de Su sacrificio.
CONCLUSION
'Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados...Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús' (Ef. 2:1,4-7).
Jesucristo es el evangelio vivificante de Dios. Su mensaje fue modificado hace mucho tiempo por la interpretación teológica del hombre, para hacerlo más popular y aceptable por el mundo. Dios ha reprobado eso desde el primer siglo, porque le impide a la gente conocer, honrar y obedecer a Dios. Tiene que ser revelado en forma profética por el Espíritu Santo a los creyentes, para que tengan autoridad sobre el maligno y triunfen sobre el ego carnal. Hijos de Dios: Subid más alto en el Espíritu a poseer la revelación de Jesucristo en el alma. El es la Persona del evangelio y de la Biblia.
Enero 2025