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LA REVELACION DE JESUCRISTO - 9


Apocalipsis Capítulo 9



En Apocalipsis 8:12-13, después que la Cuarta Trompeta había sonado, un ángel volando anunció la venida de Tres Ayes que habrían de herir la tierra. Apocalipsis 9:1-12 describe los eventos del Primer Ay, mientras la Quinta Trompeta es soplada. Estos acontecimientos tendrán lugar, justo en el medio de la última semana de las 70 Semanas de la profecía de Daniel. Pero, en esta visión al Amado Apóstol Juan le fue mostrado el inicio de la ira que vendría sobre la tierra. Recuerde, Juan registró las cosas y eventos exactamente tal como los vio, en sus series de visiones. Y solo por el Espíritu de Revelación nosotros podemos entender el significado de esta visión. A Juan le fueron mostradas algunas actividades demoníacas particulares de una cierta estrella caída. Incluso hoy, lo que fue mostrado a Juan está teniendo lugar progresivamente, pero lo más alto del cumplimiento total de la visión será alcanzado durante los primeros cinco meses de la mitad de la Semana 70 (Ap. 9:5-10).

La Quinta Trompeta

Verso 1:

"El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo".

A diferencia de la estrella que cayó sobre las aguas de la tierra, bajo la Tercer Trompeta (Ap. 8:10), lo cual apunta a los disturbios cósmicos traídos por los ministerios de los Dos Testigos, esta estrella es un ser angelical, quien no es otro que Lucifer, a quien le fue dada la llave del pozo del abismo. Lucifer aspiró a ser como el Dios Más Alto. El fue una creación original de Dios, pero fue engañado. ¿Quién lo engañó? Nadie, sino él mismo lo hizo (ver 1 Cor. 3:18 ; Gál. 6:3). El fue derribado de su estado y se convirtió en el Adversario de Dios.

En su caída, Satanás arrastró a la tercera parte de todos los seres angelicales con él. Desde entonces han habido constantes guerras en el cielo entre los ángeles que se mantuvieron leales al Creador y aquellos que siguieron a Satanás el Diablo (Ap. 12:7-9 - ver 12:4a). Aquellos que siguieron a Satanás se convirtieron en parias. Ellos fueron despojados de su estado legítimo y de su privilegio de acceso directo al Trono de Dios. Ellos ya no podían tener nunca más acceso a los lugares celestiales de Dios, a diferencia de aquellos que se mantuvieron leales a Su Creador. Se convirtieron en seres errantes rodeando la tierra. No fueron más que hacedores de problemas que abusaron de los poderes que poseían. Fueron las huestes espirituales de la maldad en los lugares altos (Ef. 6:2). Hundiéndose tan bajo como pudieron, todos sus pensamientos y acciones eran continuamente sólo el mal. (En inglés: do - evil = hacedores de maldad). Esta estrella caída fue dotada de una llave al igual que la Estrella de la Mañana, Jesucristo, quien también fue dotado con una llave (Is. 22:22; Ap. 3:7). A Satanás le fue dada una llave - la autoridad o distintivo de poder - para hacer lo que tenía que hacer y haría con el Pozo del Abismo. El fue el dios de este mundo malvado. Leer Efesios 2:2 y 6:12. Y Satanás, siendo quien es, siempre se haría pasar por cada movimiento de Dios, para tratar de engañar a los elegidos de Dios si fuera posible. ¿No trató él, incluso, de engañar a Jesucristo para que le adorase?. Leer Mateo 4:8-9. {Nota: Algunos predicadores disputan que a Satanás no se le dio ninguna llave, que no tuvo ninguna autoridad y poder. Ellos creyeron que la estrella de Apocalipsis 9: 1 no era Satánas, sino más bien un santo ángel a quien habiéndosele dado la llave del Pozo del Abismo, descendió tan rápido a la tierra, que al Apóstol Juan le dio la impresión de ver una estrella cayendo sobre la tierra}

Comprendemos por las Escrituras que Dios ha ordenado un reino - Ciudad Santa, Nueva Jerusalén - a ser construido por Su Hijo Unigénito (Ap. 21:1 y 22:5). El constructor de esta hermosa ciudad espiritual es Dios mismo. Este Reino de Dios tiene un cimiento seguro, que no es otro que el Señor Jesucristo (1 Cor. 3:11; Heb. 11:8-10). La llave fue dada a Cristo (Is. 22:22; Mat. 28:18; Ap. 3:17) . El tiene absoluto poder y autoridad. Y el Apóstol Pedro fue el primero entre los discípulos de Cristo en recibir las llaves al Reino de los Cielos (Mateo 16:15-19) . Desde el Día de Pentecostés, Pedro y los otros apóstoles comenzaron a abrir el Reino de los Cielos, manifestando y desplegando la preciosa Verdad de la Vida Eterna de Dios, Sanidades Divinas, Dones Espirituales y otros dones maravillosos. Ellos tenían la autoridad y el poder para llevar a cabo estas obras. Cuando Satanás salió para personificar la obra de Dios, comenzó haciéndolo por este mismo Reino de los Cielos. Incluso desde el tiempo en que el hombre fue echado del Huerto del Edén. Sus demonios incluso, se hicieron pasar como verdaderos siervos del Señor Jesús. Pero observe, le fue dada la llave del pozo del abismo.

El Pozo del Abismo

Contrariamente a algunas enseñanzas, el Pozo del Abismo no es un Infierno Eterno o un Lago de Fuego Eterno. Las palabras 'eterno' e 'infierno'/'lago de fuego' no pueden ser iguales a las palabras 'abismo' y 'pozo', respectivamente. Un pozo es un hoyo o un abismo. Cada pozo tiene un fondo. Pero aquí vemos un Pozo sin fondo (pozo del abismo), algunas veces llamado el abismo sin fondo o abismo. No, ciertamente este no es un hoyo que se abre hacia abajo a través del centro de la Tierra, hasta que sale por el otro lado. Además, en ningún lugar de la Tierra está tal pozo cerrado con tapa y candado. El Pozo mostrado a Juan en esta visión, habla de una estructura que está sucia, diabólica o maligna. Sin tener fin, sin cimientos. Cualquier estructura sin cimiento es totalmente inútil. Sí, es despreciable. Ciertamente, sería inútil para cualquiera que es echado en este Pozo sin Fondo, tratar de escapar. El continuaría cayendo y cayendo y encontraría imposible salir de esa trampa.

Sí, Satanás está construyendo su ciudad impía, como una imitación religiosa de la obra real de Dios. Como Lucifer, Satanás fue dotado con sabiduría y conocimiento (Ez. 28:12-15). Pero concibiendo semilla de engaño - que él podía ser como el Más Alto - él se pervirtió (Is. 14: 2-14). Satanás ahora busca pervertir la Verdad de Dios. Es a través de su aproximación religiosa que él posee el mundo entero. Teniendo en posesión la llave del Pozo del Abismo, Satanás tiene el poder para falsificar la obra de Dios, construyéndose un imperio para sí mismo, una gran estructura religiosa que abarcase el mundo entero y engañar a todo el que mirara a su llamativa belleza. Esa ciudad profana es llamada MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA (Gén. 11:4; Ap. 17:4-5). Y como a Juan (quien tipifica a la Amada Novia de Cristo) le fue mostrada la visión de las fuerzas demoníacas del Pozo del Abismo, a la Verdadera Iglesia de Dios le es dada la revelación de cómo Satanás y sus espíritus están obrando para cumplir su plan. Estos espíritus demoníacos son ángeles caídos que engañan a las masas con lisonjas religiosas. Ellos encadenan a la gente y los hacen vestir vestiduras mezcladas de Palabra de Dios y de palabra de hombres. Su intención final es causar la destrucción total de la gente.

Verso 2:

"Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo".

Con la autoridad que le fue dada, Satanás comenzó a ejercer su poder. Cuando él abrió el Pozo del Abismo, pudo desplegar su poder y sus obras. Comenzó a construir su imperio - una gran ciudad, una gran iglesia - el cual no tiene cimientos. Cuando la llave giró y el sucio sistema fue abierto, un gran humo subió del pozo del infierno como una bocanada de humo que sale de un gran horno. Era tan denso que el sol fue oscurecido y el aire fue polucionado.

¡Qué gran movida! , Satanás falsificó la gran nube, o humo, de la gloria de Dios, la cual Dios frecuentemente manifestó a los hijos de Israel (Ex. 16:10; 19:18; Núm. 19:15-16; 2 Crón. 5:13; Is. 4:5). El Pilar de Nube o Humo muestra la Presencia de Dios. Es una cubierta para los hijos de Dios (Salmo 105:39). Con la Nube de Gloria de Dios vino el Fuego Pentecostal, como vemos en el Día de Pentecostés en el Libro de Hechos de los Apóstoles (Hechos 1:9-11; 2:1-4). (No hay humo sin fuego, como dice el dicho). El Fuego le da luz a cada creyente verdadero del Dios Viviente, en este mundo de oscuridad, incluso mientras lo limpia. Sin embargo, este gran humo del Pozo del Abismo no estaba acompañado por ningún fuego. No había luz. Observe la Nube de la Gloria de Dios (o Humo Santo), viene de lo alto y el humo impío de Satanás viene de abajo. Pero desde lejos sería dificultoso distinguirlos separados. Algo tan grande como esto, seguramente puede captar la atención de los observadores, así como lo hacía la Gran Nube de Dios.

La visión, ciertamente no habla de un humo literal sino de uno espiritual. Sí, hay enseñanzas que exponen que este humo y las langostas, con aguijones de escorpión en sus colas (en los versos 3 y 10) saldrían del infierno (¿un pozo en la tierra?) durante la Gran Tribulación y llenarían toda la tierra, ahogando e infligiendo sufrimientos sobre la gente.

A lo largo de las Edades, Satanás siempre trató de superar a Dios. Continuamente está ideando un sistema más atractivo y más grande que el de Dios. El construye lugares de adoración religiosa más atractivos, hace ropas más coloridas para sus profetas y maestros religiosos, y crea muchas más atracciones para complacer a las masas. Por lo tanto, la columna de humo del Pozo del Abismo habla de una falsa gloria, una pretensión de que Dios está en el sistema. Pero ¿la gente religiosa comprende lo que está mirando? ¿Saben lo que realmente están adorando? Lamentablemente, la mayoría de ellos no lo saben. Como la mujer samaritana con la que Jesús conversó junto al pozo de agua, ellos tampoco saben lo que están adorando (Juan 4:20-24). Como los hijos de Israel en su Exodo de Egipto, ellos también son fácilmente engañados para adorar un falso dios (Exodo 32:1-10). Tristemente, a causa de la ignorancia de la gente, Satanás está siendo adorado en muchas iglesias hoy en día.

El hombre, por naturaleza es religioso porque Adán fue creado a la imagen de Dios. Tiene la urgencia innata de adorar a su Creador. Sin embargo, a causa del pecado, el hombre se ha corrompido de muchas maneras. El ya no es más espiritual. Su aproximación a Dios está grandemente afectada por su naturaleza pecaminosa, como se describe en 2 Tim. 3: 2-5 "Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita." Con una personalidad contaminada con la corrupción, el hombre tiende a adorar a Dios sólo en sus propios términos egoístas. Y Satanás, conociendo esta debilidad en el hombre desde la caída, la ha estado usando a su favor para construir su reino religioso. Tomando ventaja de esa flaqueza, Satanás ha creado un sistema de religiones tradicionales con gran belleza física y un gran despliegue intelectual. Los salpicó con un poco de la Palabra de Dios, para hacerlo parecer piadoso y santo, así él podría complacer las emociones religiosas del hombre y la mujer. Esto fue suficiente para Satanás, para engañar a incontables almas con una falsa esperanza de salvación, guiándolas así a su Pozo del Abismo. Una vez que un hombre cae en él, queda atrapado. Es difícil para él salir; solo estará cayendo, cayendo y cayendo. Y cuanto más cae, más difícil es para él salir del pozo diabólico.

Esta llamada 'presencia de Dios' , el humo del Pozo del Abismo creado por Satanás, literalmente ha tomado el mundo religioso en una forma tremenda en el siglo actual. Tan pronto como Dios derramó Su Espíritu para revivir a Su Iglesia, Satanás comenzó a falsificar esos dones del Espíritu Santo. A través del intelecto de los siervos de Satanás, los dones de Dios son evidentemente imitados. Las personificaciones son tan reales que en casi todas las iglesias, en donde entraron esos dones, son muy anhelados después por la gente. Hoy en día, vemos un llamado 'gran avivamiento' en muchas iglesias. Proclamaciones tales como: "la gloria de Dios está aquí", "sentimos la presencia del Señor aquí" y otras parecidas son frecuentemente oídas entre los adoradores, sólo porque hablan en lenguas, profetizan o sienten alguna sensación. Ellos tienden a creer que tales manifestaciones son el resultado del bautismo, o el llenado, o el don del Espíritu Santo.

Lamentablemente, lo que vemos, es escasamente el verdadero Bautismo del Espíritu Santo. Una pregunta que siempre podemos tener en mente es: "¿Para qué es dado el Espíritu Santo?". La respuesta no puede ser: "para que hablemos en lenguas, profeticemos, tener ciertos dones o nos sintamos bien solamente". La respuesta obvia se encuentra en Juan 14:26 "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, EL OS ENSEÑARA TODAS LAS COSAS, Y OS RECORDARA TODO LO QUE YO OS HE DICHO". ¡Amén! Ese es el propósito del don del Espíritu Santo.

Verdaderamente, todo genuino renacido, creyente de la Biblia, está sellado para el día de la redención por el Espíritu Santo. Además, muchos que proclaman tener el Espíritu Santo nunca se han dejado guiar de ninguna manera para ser enseñados por El. ¿No no es dado el Espíritu Santo para guiarnos a todas las cosas que son de Cristo y a glorificarle? Leer Juan 16:12-15.

Ciertamente, por sus frutos - las confesiones de la fe de su corazón - los conoceréis. Una confesión contraria a la Palabra de Dios saldrá a la luz en aquel día de Juicio. Jesús dijo: "El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado." (Mateo 12:35-37) Ver Lucas 6:43-46. "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?. Y entonces les declararé. Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad." (Mateo 7: 21-23) .

Estas palabras de nuestro Señor deberían causar que muchos 'ministros del Evangelio' y obradores de milagros, examinen seriamente lo que están haciendo. Hay una gran cantidad de ministros que están haciendo un servicio a Dios fuera de Su Voluntad. Muchos pueden proclamar "Dios me ha llamado", pero los frutos de su boca son testigos del hecho de que su fe no está anclada en la Voluntad de Dios. Y la voluntad de Dios se encuentra en la Palabra de Dios.Toda fe que es contraria a la Palabra está afuera de la Voluntad de nuestro Padre Celestial. Una cosa es que conozcamos a Jesucristo, pero otra cosa es que El nos conozca a nosotros. Uno puede confesar que conoce a Jesús y aun así no hacer Su Voluntad. Por lo tanto, cualquier obra grande hecha para Dios será en vano. Es importante, que Jesucristo nos conozca íntimamente, al igual que Abraham e Isaac conocían a sus esposas, quienes fueron completamente sumisas a sus maridos.

Mientras el Apóstol Juan veía la visión, el gran humo se hizo más y más grande hasta que bloqueó el sol, congestionó y polucionó el aire. Tanto la luz como el aire son necesarios para todas las criaturas vivientes. Si el sol está oscurecido y el aire contaminado, la vida natural estará amenazada. Espiritualmente, este fenómeno habla de la movida de Satanás para oscurecer la Gloria del Hijo de Dios y la Vida del Espíritu en el Reino de la Fe y adoración Cristiana. Mientras Satanás aviva su humo e incrementa su falsa 'presencia de Dios' en muchas iglesias hoy, incluyendo a las iglesias del Mensaje del Fin, está evitando que los adoradores vean y glorifiquen al Verdadero Hijo del Dios Viviente. Con sus ojos irritados por el humo, los adoradores están obteniendo una revelación diferente del Señor Dios.

Usted puede decir: "Oh, ¿la gente no está adorando a Jesús en las iglesias?" Mi pregunta es: "¿Ellos están adorando realmente al Cristo de la Biblia?"

Como la mujer Samaritana en el pozo, como los Fariseos, como los Saduceos, como los Escribas, ellos pueden proclamar que están creyendo la Palabra y que están adorando al Dios de la Biblia. Sin embargo, noventa y nueve de cada cien de ellos ni siquiera saben a quién están adorando. La falsificación de Satanás del verdadero Evangelio del "Espíritu Santo" y del avivamiento ha oscurecido la Luz de la Verdad de Dios en sus reuniones. El humo rápidamente ha obnubilado los ojos de los adoradores de tal manera que los ha cegado para que no puedan ver al Hijo Glorificado de Dios. ¿Qué más podrían hacer estas personas sino seguir ciegamente a sus ciegos líderes en la espesa oscuridad del humo de falsa gloria, solo para caer en la zanja? (Mateo 15:14). El aire - atmósfera - de la adoración está simplemente saturado con gritos y llantos de "amén", "aleluya" y "alabado sea el Señor", a cada extraña enseñanza y manifestación. Los Católicos Romanos y todos sus hermanos "separados" - Luteranos, Bautistas, Metodistas, Presbiterianos, Carismáticos y muchos otros - tienen sus respectivos gritos cuando se reúnen; los Testigos de Jehová y los Mormones tienen sus propias extrañas declaraciones de fe; y no menos importantes, los Branhamitas tienen sus cuotas de 'La Palabra Hablada' en libros y cintas, clamando "el profeta dijo esto..." y "el profeta dijo aquello...", sin saber que sus vidas y sus almas están siendo ahogadas con la polución de doctrinas engañosas y falsas enseñanzas de hombres auto-justos y que están en peligro de muerte: los adoradores continúan como zombis en sus cultos. Verdaderamente, una fuerte ilusión ha venido sobre muchas asambleas de fieles - "Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia" (2 Tes. 2:7-12).

Verso 3: "Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra".

Verso 4: "Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes".

Verso 5: "Y les fue dado, que no los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre".

Verso 6: "Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos".

Mientras Satanás continúa humeando las iglesias con su fraudulenta 'presencia de Dios', sus espíritus demoníacos continúan obrando dentro de esa atmósfera religiosa. Es por estos medios que él puede causar tan grande decepción entre los Cristianos. Mientras Dios envía Sus ángeles celestiales a ministrar a Sus siervos terrenales, Satanás también envía sus demonios del infierno a ministrar a sus siervos.

Los ministros de Satanás son lobos vestidos de ovejas - en todo sentido, ellos se ven como Cristianos verdaderos y espirituales con buen carácter y humildad, mansos y amables. Cuando ellos abren sus bocas para confesar su fe, solo entonces un creyente bíblico podría saber quiénes son.

Estos ángeles demoníacos están representados como langostas en la visión de Juan, para mostrar la naturaleza frenética y destructiva de sus ministerios. Conocemos pestes como orugas, gusanos de árboles, langostas y otros, que se comen lo verde de los campos. Pero las langostas no solo se comen lo verde, también son 'despojadores de la vida' de lo verde. Y ellos lo hacen poco a poco. Cuando se reúnen en grandes grupos, tienden a pulular de un lugar a otro. Los agricultores están completamente indefensos cuando una plaga de langostas vienen sobre sus campos de cultivo. Los cultivos simplemente morirían en las bocas de las langostas. En cuestión de minutos, el campo estaría en ruinas. Eso es exactamente lo que estas langostas (demonios) procedentes del Pozo del Abismo están haciendo. Tomando ventaja de la debilidad humana, ellos predican en las mentes de los intelectuales, teólogos, ministros de seminario entrenados, quienes tienen una serie de grados, y también a esos tontos ministros de Dios de estilo libre, quienes van parloteando palabras y hablando de los verdaderos hombres de Dios, sin ninguna revelación de lo que estos significan. Estos demonios agitan el ego de los ministros hinchados y ejercen su influencia sobre ellos. Estos hombres, a su vez, gradualmente minan la fuerza y la vida de los fieles que escuchan sus enseñanzas. ¿No es esta la misma situación por la cual nuestro Señor Jesús reprobó a los Escribas y a los Fariseos? - "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres" (Mateo 15:7-9) "¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! Porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrásteis, y a los que no entraban se lo impedísteis" (Lucas 11:52).

¡Oh mi Dios! Esto pasó incluso en los tiempos de Jesús. Y desde el principio de la Edad de la Iglesia muchos falsos apóstoles han aparecido con sus falsas enseñanzas (Ap. 2:2). Ese mismo espíritu de hipocresía también está justo aquí en nuestro tiempo. Cree esto, mi amigo: Si tú no sales del sistema religioso organizado de "Misterio, Babilonia la Grande, Madre de las Rameras y de las Abominaciones de la Tierra" ahora mismo, pronto serás destruido (Ef. 5:5-17 ; Mateo 22:11-14). Si tienes suficiente 'sentido de oveja' en tu cabeza, sal de ella inmediatamente y deja de decir esos credos sin sentido que tu denominación dice, que tu iglesia dice, que tu pastor dice, que tu sacerdote dice, que tu profeta dice o que tu apóstol dice. ¡Ellos no son la autoridad absoluta, la Palabra de Dios lo es! Oh sí, todas sus palabras pueden sonar buenas y con autoridad, pero las cosas de Dios se disciernen espiritualmente (1 Cor. 2:14). Sus palabras causan muerte, porque no dicen la verdad. Pero el Espíritu del Logos da vida. Ven a la Luz (Sol) y Vida (Aire) del Espíritu Viviente de Cristo, la Palabra de Dios, y respira la Vida del Espíritu y recibe Su Vida Eterna. Ore, "para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él" (Ef. 1:17). ¡Dios está vivo! Amén.

Normalmente, las langostas no tienen poder para atormentar a ninguna criatura viviente. Sin embargo, a estas langostas infernales les fue dado el poder, como el de los escorpiones, cuyas picaduras venenosas pueden causar un dolor insoportable en el cuerpo del hombre, así como entumecimiento, embotamiento, confusión y engaño en su mente. "Tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses" (Ap. 9:10).

A los demonios les encanta jugar el juego "sigue al líder". Cuando Satanás cayó de su estado celestial, hizo que la tercera parte de los seres angelicales "siguieran su cola". El es como "el profeta que enseña mentira, es la cola" (Is. 9:15). Ahora, estos ángeles caídos son tan pervertidos como Satanás mismo. Ellos, también, están causando que los "Cristianos" sigan sus colas, mientras obran a través de los llamados siervos de Dios. Estos "Cristianos" están tan entumecidos por las picaduras de los espíritus de las langostas que su sentido espiritual, si es que aún lo tienen, se ha vuelto confuso, torpe y delirante para reconocer la verdad de la Palabra de Dios. Ellos simplemente ignorarían su esclavitud a los espíritus de las langostas y su tormento en el sistema del humo infernal, incluso cuando Dios les diera a conocer Su Verdad. En su ilusión, les han hecho creer una mentira. Sí, ellos son como los religiosos Fariseos, Saduceos y Escribas, quienes, bajo la influencia de los espíritus caídos, mantenían y enseñaban por doctrinas las tradiciones del hombre. ¡Cómo puede la gente a veces ser tan estúpida e insensata! Sin el Espíritu Santo, ellos simplemente permanecerán religiosos.

Cuando el infierno esté totalmente abierto a la mitad de la Semana 70 de Daniel, todos esos espíritus de langostas, los cuales están manifestándose ahora, realmente funcionarán en forma salvaje sobre la tierra. Ese será el Primer Ay. Como la Bestia, la cual transporta a la Gran Ramera, y luego se vuelve contra ella (Ap. 17:8) , los espíritus de las langostas finalmente y fácilmente atormentarán a las almas que no tengan el Sello de Dios en sus frentes. Estas personas serán tan atormentadas y heridas que querrán morir. Sin embargo, no importa lo que hagan para buscar la muerte, ya que la muerte huirá de ellos. En otras palabras, no encontrarán el coraje para cometer suicidio. Este no estará allí en su espíritu. Por lo tanto, sus almas tendrán que soportar el tormento de las picaduras de escorpión de los espíritus de las langostas del infierno por cinco meses. Sí, ahí será el llanto y el crujir de dientes (Mateo 22:11-14).

Observe que se "les ordenó que no dañaran a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol; sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes". Esta precisa declaración verifica que las langostas en esta visión no son langostas naturales. Las langostas naturales comen y devoran lo verde de la tierra. Leer Exodo 10:13-15. Sin embargo, algunos pueden argumentar que estas langostas con picaduras de escorpión son literales, y que fueron creadas por Dios para atormentar a aquellos que rechazan Su Evangelio. Amigos, la Biblia me dice que después de que Dios hubo finalizado todas Sus creaciones, El cesó Sus obras (Gén. 2:1-2; Heb. 4:10). Estas criaturas que Juan vio eran demonios ocupados en actividades diabólicas en la tierra.

¿Qué es entonces aquí lo verde, referido como el pasto y los árboles? ¡Los elegidos, por supuesto! Ellos son lo verde que los espíritus de las langostas no pueden herir ni tocar. Ellos son lo verde de la tierra, plantados junto a las Corrientes de Aguas del Espíritu y de la Palabra de Dios (Salmos 1:3; 23:2; 52:8; Os. 14:8). ¡Ellos tienen el Espíritu Santo de la Vida! Amén. Los ángeles de Satanás no pueden herir a aquellos que tienen el Sello de Dios en sus frentes. Y en esos primeros cinco meses del principio de la Gran Tribulación, cuando el Primer Ay sea traído sobre la tierra, los espíritus de las langostas tampoco podrán herir a aquellos que estén sellados bajo los ministerios de los Dos Testigos, ni a las vírgenes fatuas. Solo podrán herir a los hombres y mujeres que no tienen el Sello de Dios en sus frentes.

Verso 7: "El aspecto de las langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas tenían como coronas de oro; sus caras eran como caras humanas;"

Verso 8: "tenían cabellos como cabello de mujer; sus dientes eran como de leones;"

Verso 9: "tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla;"

Verso 10: "tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses".

No hay tales langostas sobre la tierra y nunca habrá ninguna. Sabiendo que esto es así, algunos maestros proféticos señalan la descripción en el pasaje a alguna clase de máquinas de guerra literales, tales como tanques y aviones. Esta interpretación es apoyada por Apocalipsis 9: 17-19. Estos son, en efecto, armas militares de guerra.

El aspecto de las langostas del Pozo del Abismo, como es visto en la visión, simboliza varias cosas. En primer lugar, su aspecto era como "caballos preparados para la guerra", lo cual da a entender la idea de que los demonios fueron enviados a combatir a otro principado - el de Cristo Jesús - con el fin de destruirlo (ver Ap. 19:11-16). "El ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla", esto describe la rapidez de su ataque en la batalla. Son armas de guerra espiritual, por así decirlo. Recuerde que esos espíritus satánicos obran en ambos reinos. Las Escrituras nos dicen claramente que siempre habrán guerras espirituales, tanto en el Cielo como en la Tierra (Ap. 12: 7; Mat. 11:12), mientras Dios no traiga al último elegido dentro de Su Reino. Así que, " vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes ante todas las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo , estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos" (Efesios 6: 11-18).

A continuación, "en las cabezas tenían como coronas de oro; y sus caras eran como caras humanas", esto describe la falsa gloria que está sobre los hombres intelectuales, a quienes los espíritus de las langostas usan para construir la 'Iglesia de Dios' de Satanás. Solo miren a la "Cristiandad" de hoy, y verán los GRANDES y hermosos edificios, los GRANDES programas y todo lo GRANDE. Luego mire a sus líderes, y nunca fallará en ver la imagen de "más santo que tú" que ellos se han creado. Ellos se han graduado de algunos seminarios prestigiosos, coronados con sombreros cuadrados y grados dorados conferidos con cadenas, los cuales les dan el derecho de usar varios títulos para sus nombres. Ellos son ángeles de luz, ¿no lo son? Mire sus caras. ¿No son las caras de hombres intelectuales, muy semejantes a los Fariseos, Saduceos y Escribas? ¡Ellos no son más que hipócritas y lobos en pieles de ovejas! ¿No tienen ellos ciertas tradiciones en sus posturas religiosas que tú simplemente no puedes dejar de verlos como 'Reverendo', 'Santo Reverendo', 'Muy Reverendo', 'Cardenal', 'Monseñor', 'Arzobispo', 'Doctor', o muchos otros títulos que te imagines, los cuales son conferidos sobre ellos cada vez que completan algún estudio seminarista (Mateo 23:1.7) ? Incluso Isaías habló de ellos en el capítulo 65: 5 , "Estate en tu lugar, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú". Pero "estos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día" dice el Señor. Ahora, ¿fue Cristo conocido por una postura semejante? No, en absoluto. El era muy ordinario para atraer alguna mirada (Isaías 53:2-3). El no salió de ninguna orden eclesiástica de entonces. "El solo podía ser Belzebú", así como ellos pensaron de El y también le llamaron. Lo mismo es cierto con los discípulos de Cristo y con los profetas de la antigüedad. Si ellos estuvieran aquí en nuestros días sin ningún 'Th. D.' , 'D.D.' , o alguna otra letra a sus nombres, ¿piensas que serían aceptados por las GRANDES órdenes religiosas Cristianas principales? ¡Ciertamente no! ¡Oh mi Dios, cómo ha cambiado el tiempo a la gente y a las religiones!

En la primera mitad de 1 Corintios 11, el Apóstol Pablo expone la doctrina del señorío y su gloria. En el verso 15, él dice que "a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso, porque en lugar de velo le es dado el cabello". El cabello largo en la cabeza de la mujer indica el señorío sobre ella. Esto muestra su sumisión a la autoridad sobre ella, la cual la cubre. Ahora, sabemos que la mujer es un tipo de la Iglesia que ha sido desposada con Cristo (2 Cor. 11:2) y Cristo, el Hombre, es la Cabeza de la Iglesia, la Mujer. Su gloria es, por lo tanto, Cristo, la Palabra de Dios. La Iglesia es coronada con la gloria de la Palabra. Por lo tanto, si la vergüenza se acumula sobre una mujer creyente por deshonrar a su liderazgo, cortando (o recortando) su cabello, el cual es su cubierta, ¿qué consecuencias afrontará la Iglesia si corta (o remueve) la gloriosa cubierta de la Santa Palabra de Dios que le ha sido dada y la sustituye con algunos credos y dogmas hechos por hombres? Indudablemente, ella enfrentará terribles consecuencias. Obviamente, Satanás ha puesto en uso todo el conocimiento que ha adquirido. El simplemente, hace aparecer sus espíritus de langostas como que "tenían cabello como cabello de mujer", para suplantar la gloriosa coronación de la Palabra de Dios. ¡Vaya, vaya!, ¡creyentes manufacturados, falsos maestros, falsa Cristiandad - todo muy religioso - viéndose como lo verdadero! Sí, ¡ellos son muy atractivos y seductores! Pero, ¡"sus dientes eran como de leones"! ¡Oh, qué poderosos dientes tienen! Los mejores para matar, por supuesto. Como leones rugiendo, ellos andan buscando a quien devorar (ver 1 Pedro 5:8; Ez. 22:25; Joel 1:6-7). Así es. Por cinco meses atormentarán a los que no tengan el sello de Dios en sus frentes, antes de apoderarse de sus almas en la muerte.

En orden de resistir el ataque del enemigo, a los creyentes de la Biblia les fue dicho por el Apóstol Pablo que se pusieran toda la armadura de Dios (Efesios 6:10-18). La coraza de justicia, fe y amor (1 Tes. 5:8) , es una parte de toda la armadura. Esta protege la parte del cuerpo espiritual que mantiene nuestra fe, amor y justicia en la Palabra Prometida del Señor. Los demonios de Satanás también "tenían corazas como corazas de hierro". Pero esas eran corazas de poder apoyadas en un GRAN sistema. Mire a Goliath de los filisteos, quien vino a desafiar al ejército de Israel a un duelo. El era un hombre GRANDE, y tenía confianza en la autoridad de los líderes de la GRAN nación de los filisteos y en el conjunto de la armadura de hierro que había sido especialmente diseñada y fabricada para él. Lo grande es poder, el hierro es fuerte. Juntos simbolizan indestructibilidad. Especialmente con su coraza de hierro cubriendo su pecho para proteger su corazón, Goliath creía que nadie podría matarlo. ¡Ja! Pero toda esa fe estaba dentro de su cráneo - el lugar del intelecto humano. (¿No fue en el lugar de la "calavera" en donde ellos crucificaron a Jesucristo (Juan 19:17-18)? ¿No fueron los hombres educados en seminarios quienes han crucificado la Palabra de Dios en sus cráneos intelectuales, a lo largo de toda la historia de la Iglesia?). David tenía completo conocimiento de que él confrontó a Goliath en el Nombre del Señor. Y con una sola piedra de fe, colocada correctamente, puso fin a aquel adversario de Dios intelectual, egoísta y carnal. ¡Amén!

Abadón - Apolión

Verso 11:

"Y tienen por rey sobre ellos al ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, es Apolión".


Este verso no necesita interpretación. Es obvio que cada ejército tiene un líder o un rey. El rey de los espíritus de las langostas no es otro que Satanás, el Adversario de Dios. Su nombre en lengua Hebrea, Abadón, nos dice que es un ángel destructivo, y en Griego, él es Apolión, un destructor que destruye por completo. Sí, Satanás, un mentiroso y asesino desde el principio, solo busca robar y matar (Juan 10:10; 8:44; Ap. 11:7).

Verso 12:

"El primer ay pasó; he aquí vienen aún dos ayes después de esto".

El Segundo y Tercer Ay siguen justo después del Primer Ay, pero sólo son descritos en Apocalipsis 11: 7-14 y 12: 7-17, respectivamente. En breve: el Primer Ay es cuando el infierno es desatado por completo con los demonios atormentando a la humanidad; el Segundo Ay es cuando Satanás mata a los Dos Testigos, silenciando la Palabra de Dios; y el Tercer Ay es cuando Satanás se encarna en el Hombre de Pecado. Recuerde, todos estos Tres Ayes ocurren justo en el medio de la Semana 70 de Daniel. Este será el comienzo de la Gran Tribulación, un tiempo cuando las fuerzas oscuras del Infierno se desatarán sobre el mundo.

La Sexta Trompeta

Versos 13, 14 y 15:

"El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios".

"Diciendo el sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates".

"Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres".

Acuérdese de la visión en la que Juan vio a cuatro ángeles de pie sobre las cuatro esquinas de la tierra, en Apocalipsis 7:1. Ellos no están encadenados en esa área, sino que son mantenidos ahí, en el Río Eufrates, por la Palabra del Señor para detener a los cuatro vientos del mundo, a fin de que este no entre al Armagedón antes de que los 144.000 siervos Judíos del Señor estén sellados. El Río Eufrates simboliza el castigo de Israel y el escudo o muralla que se encuentra entre las naciones. Es en algún momento después de la mitad de la Semana 70 de Daniel, en que esta Sexta Trompeta es sonada, lo cual significa que los 144.000 siervos Judíos del Señor ya habrán sido sellados y que los Dos Testigos habrán sido asesinados por el Anticristo (lo cual es el Segundo Ay). A estos cuatro ángeles les es indicado que suelten a las cuatro fuerzas - política, religión, economía y militares - para que puedan traer el Armagedón, "que estaban preparados para la hora, día, mes y año", de acuerdo al tiempo que Dios había señalado. Los espíritus demoníacos que son dejados sueltos sobre el mundo para atormentar a la humanidad, ahora comenzarían a despertar a las diferentes naciones, especialmente a las poderosas naciones comunistas del Lejano Oriente y al sistema de la Bestia de las naciones de la Unión Europea, el cual es cabalgado por el Papa. (Más tarde, en el capítulo 16 de Apocalipsis, Juan vio otra visión perteneciente a esta tempestad, que traería una guerra inevitable, que terminará con todas las guerras, antes de que el Señor Jesús venga a reinar sobre la tierra).

Los demonios tendrán su apogeo cuando los cuatro ángeles suelten a las cuatro fuerzas, al sonido de la Sexta Trompeta. Ellos despertarán el espíritu de la humanidad para matarse y destruirse, trayendo a las naciones al Armagedón. La guerra siempre ha sido peleada, desde la Caída de la Humanidad en el Huerto del Edén. Siempre ha sido peleada en el campo religioso. Este es uno de los trucos de Satanás para destruir al hombre. La descripción de Juan de estos acontecimientos pueden parecer similares a los que ocurren al sonido de la Quinta Trompeta. Pero un examen cercano (de la Sexta Trompeta) revelarán que las cosas que vio, aunque demoníacas en apariencia, son realmente militares. Recuerde, esta será la última movida de Satanás y su horda, antes de que sean capturados por Cristo en Su Gloriosa Aparición y sean encadenados por mil años.

Verso 16:

"Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número".

Los ejércitos de soldados que serán preparados para la Batalla de Armagedón son 200.000.000, ese es el número que Juan escuchó en su visión. Siglos atrás, un número de esta magnitud de hombres luchando era inimaginable, pero con la población del mundo de hoy con 6 mil millones de personas, la nación de China sola tiene ese número de soldados.

Versos 17, 18 y 19:

"Así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salía fuego, humo y azufre".

"Por estas tres plagas fue muerta la tercera parte de los hombres; por el fuego, el humo y el azufre que salían de su boca".

"Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban".

Desplegados, con los ejércitos de soldados, especialmente vestidos y protegidos, habrán "caballos" - máquinas de guerra, tales como tanques, artillerías, anfibios, misiles, etc. Estas máquinas de guerra se veían como "leones", mientras "rugían" y escupían fuego, azufre y humo por sus bocas. Las torretas móviles de algunas máquinas militares, tales como aviones y tanques son "colas" poderosas. Los misiles guiados son "serpientes", volando (serpenteando) hacia sus víctimas. Sus "cabezas" poderosas "hieren" para matar. Estas máquinas "demoníacas" herirán y matarán a la tercera parte de la humanidad.

Versos 20 y 21:

"Y los hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aún así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar".

"Y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos".

Recuerde que el Espíritu de Dios ya no traerá al hombre hacia El, en aquel día de la Gran Tribulación. El Evangelio de Gracia y Misericordia será casi concluido con los Judíos, mientras Cristo se prepara para venir y luchar contra las naciones. No queda nada más para los malvados. Incluso después de la calamidad del Armagedón, el hombre inmundo continuará en su inmundicia; aquel que es injusto continuará en su injusticia; los impíos continuarán en su impiedad; y similarmente, el resto de la gente vivirá de acuerdo a su propio estilo de vida pecaminoso - robando, fornicando, matando, practicando hechicería, adorando a los ídolos, etc. El hombre, incluso, se comerá al hombre en ese día. Ellos no se arrepentirán porque no pueden arrepentirse. Continuarán en su ilusión demoníaca. Sí, el mundo estará en una condición caótica.

Dios nos ayude a ser vigilantes y orantes, para que no seamos capturados en la red del engaño de Satanás.