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TU NO PUEDES ROBAR A DIOS



Una enseñanza bíblica sobre DIEZMOS y OFRENDAS


La práctica del diezmo y las ofrendas siempre ha sido un tema de controversia entre el laico y los ministros. Pero, para la Simiente escogida de Dios, no lo es.

Desde el principio del tiempo, ha sido el plan de Dios que Su pueblo le ofrende lo mejor - sus Primicias. Mucha gente ni siquiera sabe lo que la palabra "DIEZMO" significa. El "DIEZMO" significa un 10 % de los ingresos de uno. Durante el transcurso de este mensaje nos referiremos al diezmo como la décima parte de todo lo que es consagrado y dado a Dios.

De los 66 libros de las Sagradas Escrituras, 34 de ellos tratan de una o de otra manera con el asunto de dar y recibir. De las 72 referencias sobre el dar, 48 muestran las promesas inequívocas de Dios de abundante bendición sobre el dador - "Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir" (Lc. 6:38). 

¿Puede alguien acusar a Dios de no guardar Sus promesas? Nosotros creemos que las guarda más que Su Palabra. También creemos en la dádiva proporcionada, siendo el mínimo monto "una décima parte",o para usar la expresión bíblica, "el diezmo" de las ganancias o ingresos de uno. Nadie le ha dado realmente a Dios hasta que no haya pagado primero su diezmo. Estamos convencidos de que muchos cristianos sufren materialmente, físicamente y espiritualmente porque se han mal apropiado de lo que le pertenece a Dios. Confiamos en que tú no eres uno de ellos. 

Durante los años 1913-14, la siguiente pregunta fue publicada en un número de una revista religiosa en los Estados Unidos y Canadá: "¿Ha conocido Ud. alguna vez a alguien que haya sido menos felíz, menos generoso o menos financieramente próspero por ser un 'diezmista'?". Un total de más de diez mil no fueron recibidos, pero no se recibió ningún sí.

En este mensaje, mediante la Sagrada Biblia trataremos de explicar la voluntad perfecta de Dios con respecto a los diezmos y cómo fue y debe ser practicado por Su pueblo. Rogamos que sea de bendición para Ud. en el presente y en los días por venir, a medida que aplique los principios del diezmo en práctica en su vida cristiana.

¿POR QUE EL DIEZMO?

Doce razones para diezmar

1. El diezmo es escritural - ordenado y aprobado de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento .
2. El diezmo enseña a los verdaderos adoradores del Señor Jesucristo a poner a Dios y a Su obra primero.
3. El diezmo nos enseña a reconocer y entender que nuestras vidas son pertenencia de Dios.
4. El diezmo es un acto de adoración.
5. El diezmo nos da más confianza en nuestras oraciones a Dios.
6. El diezmo invoca las bendiciones de Dios sobre el diezmista.
7. El diezmo tiende a incrementar la habilidad del diezmista para dar más que solo la décima parte de sus ingresos.
8. El diezmo le da al diezmista una oportunidad para recibir de Dios sus bendiciones mientras él le da los diezmos.
9. El diezmo crea una posición ordenada de mayordomía en la vida de los cristianos.
10. El diezmo incrementa la influencia del diezmista sobre otros para que sigan su ejemplo en esta práctica.
11. El diezmo es una dádiva sistemática, en lugar de emocional o espasmódica.
12. El diezmo le causa al diezmista dar libre y espontáneamente en vez de esperar hasta que un pedido le sea hecho.

I. EL DIEZMO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Los diezmos de Caín y Abel

A fin de entender claramente el verdadero significado de cualquier tema, debemos comenzar nuestro estudio con la fuente de éste - el alpha. Es obvio que Caín y Abel fueron enseñados por sus padres Adán y Eva a practicar el diezmo (Prov. 1:8), quienes también lo practicaban. Y no fue otro que Dios el que enseñó el diezmo a Adán y Eva.

Leemos en Génesis 4:2-7 el primer registro de esta práctica, "...después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda al Señor. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellos. Y miró el Señor con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Entonces el Señor dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres. ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él". 

Observe las diferentes ofrendas que fueron traídas a Dios. Caín trajo de los frutos de la tierra: vegetales y frutas. Abel trajo de los primogénitos de su rebaño y de lo más gordo de él. El sacrificio de Abel fue un sacrificio de sangre que apunta al arquetipo de Jesucristo, el Cordero de Dios, Quien fue sacrificado para la remisión de los pecados.

Vea, Abel trajo primogénitos (plural) de ovejas y otros animales que apacentaba, lo cual agradó a Dios. Dios le dijo a Caín que fuera e hiciera lo mismo para que fuese aceptado. ¿Hizo Caín lo que le fue ordenado? No, en lugar de ello buscó a su hermano y lo mató. Entonces, podemos ver que los primogénitos ofrecidos por Abel fueron sus diezmos a Dios y que la sangre derramada sobre el altar era su fe hacia Dios. 

DIEZMOS DE ABRAHAM

Génesis 14:17-20, "Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo".

El diezmo de Abraham a Melquisedec también está afirmado, o reforzado, en Hebreos 7:2-10, "...a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que no tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. Considerad, pues, cuán  grande era este, a quien Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro".

Melquisedec era tipo de Cristo como sacerdote. Era sin padre, sin madre, sin descendencia, no teniendo principio de días, ni fin de vida, pero hecho semejante al Hijo de Dios. Ahora, recuerde esto, en Hebreos 13:8, "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos". Por tanto, ¿no ve que es un deber cristiano dar (no pagar) los diezmos bajo el Nuevo Pacto? También recuerde que Abram, antes de que su nombre fuese cambiado a Abraham, no era judío. La nación judía no comenzó hasta que los doce patriarcas salieron de Jacob.

Diezmos de Jacob

"Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. Y soñó: Y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte, y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero. E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti" (Gn. 28:10-22).

Jacob supo exactamente qué debía hacer después de la visión de la escalera, y cómo agradar al Dios Todopoderoso. Aquí él prometió dar la décima parte - el diezmo - a Dios de todo lo que El le diese. Piense acerca de esto: todo lo que poseemos nos es dado por la Gracia de Dios en primer lugar. Por tanto no es sorpresa que lo primero que entró en la mente de Jacob fue una décima. Obviamente su padre, Isaac, le había enseñado sobre el diezmo.

Dar el diezmo, no pagar

Usted verá que antes que la Ley fuera dada, el pueblo de Dios daba libremente los diezmos, no los pagaba, ya que tal ley obligatoria aún no había sido dada.

Leyes levíticas a Israel

"Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, del Señor es; es consagrada al Señor; y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado al Señor. No mirará si es bueno o malo, ni lo cambiará; y si lo cambiare, tanto él como lo que se dio en cambio serán cosas sagradas; no podrán ser rescatados" (Lev. 27:30-33).

Observe que todo el diezmo es santo al Señor, "y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello". Esto significa que si tú retienes tus diezmos a Dios, la quinta parte que debe ser devuelta es veinte por ciento (20 %). En otras palabras tú pagas el monto del diezmo retenido más una penalización del 20 %, por retener el pago de los diezmos. Recuerde, esto era aplicable bajo la Ley. Sin embargo hoy, bajo la Gracia hemos oído a muchos creyentes (?) poniendo excusas para afrontar la dádiva del diezmo, diciendo que Dios comprende sus razones. ¡Oh, Dios mío, qué desGRACIA!.

"De todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado al Señor" - De todo lo que viene a las manos del creyente, una décima es dada a Dios. De todo lo que pasa por tus manos, una décima le pertenece a Dios y es santo.

La ofrenda elevada que fue dada a los Levitas

"Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. Y no se acercarán más los hijos de Israel al tabernáculo de reunión, para que no lleven pecado por el cual mueran. Mas los levitas harán el servicio del tabernáculo de reunión, y ellos llevarán su iniquidad; estatuto perpetuo para vuestros descendientes, y no poseerán heredad entre los hijos de Israel. Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: entre los hijos de Israel no poseerán heredad" (Núm. 18:21-24).

Los diezmos de Israel fueron ofrecidos como una ofrenda elevada a Dios y dada a los Levitas. "Elevado" significa "levantado, apartado del montón; algo apropiadamente separado del resto y consagrado al servicio divino".

Los Levitas pagarían una décima

"Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos. Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era y como producto del lagar. Así ofreceréis también vosotros ofrenda a Jehová de todos vuestros diezmos que recibáis de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová al sacerdote Aarón. De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda a Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada. Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ello, será contado a los levitas como producto de la era y como producto del lagar. Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestras familias; pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo de reunión. Y no llevaréis pecado por ello, cuando hubiereis ofrecido la mejor parte de él; y no contaminaréis las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis" (Núm. 18:26-32).

Los Levitas son ministros de Dios y también ellos debían pagar una décima de la ofrenda elevada que era ofrecida por los hijos de Israel. El resto era para su propio sustento, como se demuestra en el verso 31, porque era su remuneración por su servicio en el tabernáculo de reunión.

Ezequías restaurando los diezmos

A través de la historia Judía, mucha gente se había olvidado la ley del diezmo y falló en honrar a Dios negándose a pagar los diezmos. Sin embargo, en 2 Crónicas 31:2-12 leemos cómo el rey Ezequías estableció un ejemplo personal y entonces restauró la obligación del pueblo a practicar el diezmo.

"Y arregló Ezequías la distribución de los sacerdotes y de los levitas conforme a sus turnos, cada uno según su oficio; los sacerdotes y los levitas para ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, para que ministrasen, para que diesen gracias y alabasen dentro de las puertas de los atrios de Jehová. El rey contribuyó de su propia hacienda para los holocaustos a mañana y tarde, y para los holocaustos de los días de reposo, nuevas lunas y fiestas solemnes, como está escrito en la ley de Jehová. Mandó también al pueblo que habitaba en Jerusalén, que diese la porción correspondiente a los sacerdotes y levitas, para que ellos se dedicasen a la ley de Jehová. Y cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, y de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas. También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que habían prometido a Jehová su Dios, y los depositaron en montones. En el mes tercero comenzaron a formar aquellos montones, y terminaron en el mes séptimo. Cuando Ezequías y los príncipes vinieron y vieron los montones bendijeron a Jehová, y a su pueblo Israel. Y preguntó Ezequías a los sacerdotes y a los levitas acerca de esos montones. Y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le contestó: Desde que comenzaron a traer las ofrendas a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho, porque Jehová ha bendecido a su pueblo; y ha quedado esta abundancia de provisiones. Entonces mandó Ezequías que preparasen cámaras en la casa de Jehová; y las prepararon. Y en ellas depositaron las primicias y los diezmos y las cosas consagradas fielmente; y dieron cargo de ellos al levita Cananías, el principal, y Simei su hermano fue el segundo".

Hay una gran lección en este pasaje de las Escrituras para todos los cristianos. Cuando el pueblo comenzó a traer las ofrendas a la casa del Señor, Azarías el sumo sacerdote dijo: "hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho, porque Jehová ha bendecido a su pueblo; y ha quedado esta abundancia de provisiones". Muchas iglesias hoy en día tienen que vender galletas, hot dogs y hamburguesas, y organizan ventas para obtener ingreso adicional a fin de financiarse por la falta de diezmos y ofrendas. La gente simplemente rechaza o se rehúsa a "pagar" lo que le pertenece a Dios. Son ladrones de los diezmos y ofrendas de Dios. Eso es lo que el Señor ha dicho en Malaquías 3: "Vosotros me habéis robado en los diezmos y ofrendas". Dé a Dios lo que le pertenece y no tendrá que vender nada para financiar el ministerio de Dios.

Nehemías y los diezmos almacenados en el templo


"Echamos también suertes los sacerdotes, los levitas y el pueblo, acerca de la ofrenda de la leña, para traerla a la casa de nuestro Dios, según las casas de nuestros padres, en los tiempos determinados cada año, para quemar sobre el altar de Jehová nuestro Dios, como está escrito en la ley. Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol. Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades; y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro. Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino y del aceite; y allí estarán los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores; y no abandonaremos la casa de nuestro Dios" (Nehemías 10:34-39).

¿Dónde trajeron los diezmos los levitas? "Para traerlos dentro de la casa de nuestro Dios"¡por supuesto! Algunos cristianos han acusado a los predicadores de anunciar Malaquías 3:9-10 para asustar a la gente y hacerles dar todo su dinero a la iglesia. Ellos niegan que ambos versos tienen referencia a la iglesia cristiana, el Cuerpo de Cristo. Les demostraré más pasajes de las Escrituras para probar que estos cristianos están privados de entendimiento.

Malaquías - "Diezmos y Ofrendas"

"Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos" (Mal. 3:6-12).

"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa". Este verso claramente nos dice que traigamos nuestros diezmos a nuestro lugar usual de adoración.

"Sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis".

"Y al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para poner en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de los votos que hubiereis prometido a Jehová".

"Ten cuidado de no desamparar al levita en todos tus días sobre la tierra" (Dt. 12:5,11,19).

¿Cuál es ese lugar donde el Señor pondría Su Nombre? ¿Dónde está "el lugar" en que ha puesto Su Nombre? ¡ESE LUGAR NO ES OTRO QUE LA PALABRA, LA MORADA DE DIOS, DONDE HABITA EL NOMBRE DEL SEÑOR JESUS! "Porque donde están dos o tres congregados en MI NOMBRE, allí estoy yo en medio de ellos" (los creyentes, la iglesia local) - Mt. 18:20. Y mientras los levitas estén vivos sobre la tierra no deberán ser abandonados o descuidados.

Dios tiene promesas especiales para el creyente, si él o ella obedece Sus mandamientos. "...abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde" - Malaquías 3:10b.

"Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles" (Dt. 28:1-14).

II. LOS DIEZMOS Y LAS OFRENDAS NO CESARON BAJO EL NUEVO PACTO

LEY  Y  GRACIA

Hay libros sobre el diezmo en los cuales los autores aíslan ciertas escrituras y hacen un edicto de ellas. Usted no puede hacer eso; más bien debe mirar todas las palabras de Dios referentes a la doctrina que está tratando. No puede usted salirse de la verdad.

¿El diezmo es solamente aplicable en el tiempo del Antiguo Testamento?
¿Fue abolido cuando el Nuevo Testamento fue establecido? Si la respuesta es 'sí', entonces ¿por qué tenemos Escrituras en el Nuevo Testamento que lo vindican? 

Hay otros que dicen que solamente se aplica a los judíos, pero esto no puede ser sustentado por las Escrituras. La palabra de Dios debe ser nuestra guía en todo asunto. La verdad debe ser correctamente trazada. Con esto en mente, veamos las Escrituras.

Debemos ser concientes de que hay Escrituras que son específicamente para los judíos, otras para los gentiles y otras para la Iglesia de Dios - "No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios" (1 Co. 10:32). Aunque la Biblia está escrita para toda clase de personas, y para su aprendizaje, no está dirigida a toda la humanidad en general. Parte de ella está dirigida a los judíos, parte a los gentiles y parte a la Iglesia. Esas son las tres clases en que la humanidad está dividida. Mientras toda la Biblia ha sido escrita para la instrucción de la Iglesia, no toda la Biblia es sólo para la Iglesia.

¿Ha notado que todos los diez mandamientos, excepto el cuarto referente al sábado, están reafirmados en el Nuevo Testamento? (Ro. 13:8-10; Ef. 6:1-2; Stg. 5:12; 1 Jn. 5:21). ¿Por qué dejó Dios afuera el cuarto mandamiento si era Su intención que la Iglesia lo siguiera? Si Dios quiso que la Iglesia bajo el Nuevo Pacto hiciera ciertas cosas, El ciertamente nos lo haría saber. El diezmo es verdadero, el cual el Señor Jesús no dejó afuera, porque quería que la Iglesia lo continuara practicando y recibiendo la promesa que está sujeta al mismo. 

La Biblia nos dice que aunque somos gentiles en lo natural, somos judíos espirituales en Cristo. "Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres sino de Dios" (Ro. 2:28-29). Más aún como gentiles, hemos sido injertados en el olivo original y hemos sido hechos partícipes de bendiciones espirituales. En cuanto a esto, el apóstol Pablo dijo, "pues si algunas de las ramas fueron desgajadas y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho partícipe de la raíz y de la rica savia del olivo; ...pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuese injertado" (Ro. 11:17,19). "Algunas de las ramas" se refiere a Israel, quien fue cortado por causa de incredulidad (Ro. 11:20), y las ramas del "olivo silvestre" se refiere a los gentiles que fueron injertados.

Jesús dijo, "Yo soy la vid, vosotros las ramas" (Jn. 15:5a). Sabemos que la Iglesia ha sido hecha partícipe de la misma vid. Por tanto, podemos concluir que la práctica del diezmo era aplicable a los judíos naturales y también es aplicable a los judíos espirituales, los miembros de la Iglesia de Dios. La Biblia no afirma que el diezmo haya cesado cuando la Ley fue reemplazada por la Gracia. En lugar de ello, el Nuevo Testamento reafirma y enseña que los creyentes deben dar los diezmos. 

III. EL DIEZMO EN EL NUEVO TESTAMENTO

LIDERES RELIGIOSOS

"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! Porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello" (Mt. 23:23).

Jesucristo reprendió a los escribas y fariseos, quienes eran los líderes religiosos en Sus días por ser hipócritas. El no estaba contra el diezmo, sino que agregó que "esto era necesario hacer...". Algunos dicen que Jesús le estaba hablando a los judíos. Si así es el caso,  ¿dónde nos deja a nosotros, la Iglesia del Dios Viviente? 

El apóstol Pablo fue enviado a los gentiles, y escribió catorce epístolas a la Iglesia, en las que en muchas ocasiones le habló directamente a los judíos. Nosotros, como judíos espirituales ¿no debemos tomar nuestra admonición de las catorce epístolas a la Iglesia? Por supuesto que debemos. ¡Amén!

Dos Blancas

"Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba como el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento" (Mr. 12:41-44); ver Lc. 21:1-4.

Las Enseñanzas del Apóstol Pablo

El apóstol Pablo lidió explícitamente con el asunto de la dádiva cristiana en varias epístolas. Consagró dos capítulos enteros en 2 Corintios a este tema. En 1 Corintios 9, Pablo declaró que aquellos que ministran las cosas espirituales deben ser sostenidos por sus seguidores. "¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas?", preguntó. "¿O quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?" (1 Co. 9:7). Luego él continuó, señalando el Antiguo Testamento, mostrando cómo los sacerdotes y los levitas quienes ministraban al pueblo en el templo eran sostenidos por ellos. Aquí él se estaba refiriendo a la ley del diezmo del sistema levítico. Entonces, aplicando este mismo principio, afirmó en 1 Co. 9:14, "Así también (con el mismo sistema y principio) ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio".

La inferencia aquí es clara. El mismo principio del diezmo en el Antiguo Testamento es aún aplicable en el Nuevo Testamento. Pablo afirmó que "ordenó el Señor" a obrar así, aparentemente refiriéndose a Mateo 10:10 y a Lucas 10:7-8, en donde Jesús le enseñó a sus discípulos a recibir dones y asistencia de aquellos a los que ministraban. Obviamente tal plan incluiría el principio del diezmo, que era una parte importante de la economía del Antiguo Testamento.

Primer Día de la Semana

Pablo también trató el asunto de la dádiva en 1 Corintios, dándoles las mismas instrucciones que les había dado a las otras iglesias en esa área. 

"En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas" (1 Co. 16:1-2).

Aquí hay un programa de dádivas que estipula una donación semanal regular, en proporción a la habilidad del dador para dar, "según haya sido prosperado". Claramente se está refiriendo a la dádiva del diezmo, tal vez más que solo eso. Cuando miramos a Hechos 2:44-45 y Hechos 4:34-37 y vemos cómo los cristianos primitivos vendían sus posesiones y las distribuían entre todos, debemos darnos cuenta de que Pablo había estipulado solamente un pequeño mínimo de diez por ciento en este programa.

En 2 Co. 8:14, Pablo reforzó la necesidad de la dádiva regular proporcional, cuando habló de una "igualdad" que no haría más pesada la carga para unos que para otros. Esto solo puede ser logrado por el diezmo regular. Los cristianos están exhortados a dar regularmente, sistemáticamente, proporcionalmente, libremente, e incluso sacrificialmente. Pablo  llama a esta forma de dar una "gracia", que tiene la misma virtud que las otras gracias cristianas, tales como fe, predicación, conocimiento, diligencia, amor. (Ver 2 Co. 8:7). El apuntó a Cristo Quien voluntariamente sacrificó todos Sus tesoros celestiales, para que nosotros por Su pobreza pudiésemos ser ricos. El habla de la liberalidad de las iglesias en Macedonia y urge a los corintios a seguir el mismo ejemplo, para ser el buen modelo a los otros. El les dijo que se había jactado de su liberalidad y les rogó que no lo defrauden. 

Además de la dádiva de diezmos como un deber básico, los cristianos deben también hacer de la dádiva de ofrendas voluntarias una parte natural de sus vidas. 

Un cristiano es un mayordomo de Dios y es responsable por la dádiva que sustenta la obra del Señor. El libro de Hechos da muchos ejemplos de aquellos que dieron toda su sustancia, y de iglesias que juntaron ofrendas para asistir las necesidades de sus hermanos en otras ciudades o países. Pablo recibió las ofrendas, las cuales trajo consigo a Jerusalén para el refrigerio de los santos. En su conversión Zaqueo dio la mitad de sus bienes a los pobres. Jesús le dijo al joven rico que vendiera todo lo que tenía y que lo diera, para que pudiera seguirle como Su Salvador.

En esta instancia podemos concluir con seguridad que el principio del diezmo fue ampliamente practicado por la iglesia primitiva. Aunque no está específicamente mencionado en los escritos apostólicos, podemos creer que el principio del diezmo en el tiempo del Antiguo Testamento fue llevado adelante y muy practicado por los primeros cristianos, formando una parte vital de sus vidas. De hecho no debemos esperar encontrar el "diezmo" como tal mencionado en el Nuevo Testamento, porque la proporción de lo que los cristianos estaban dando había sobrepasado por lejos el mínimo requerido de ellos en los diezmos.

OFRENDAS VOLUNTARIAS

Dios no solo desea nuestros diezmos, sino también nuestras ofrendas voluntarias que deben ser dadas a nuestra iglesia hogar local. Muchos cristianos creen que pueden distribuir sus diezmos y ofrendas en donde ellos quieren. Algunos ni siquiera dan diezmos ni ofrendas.

¿Se ha preguntado por qué hay tantos cristianos tan pobres y abatidos que parecen no poder llegar a fin de mes? Sabrá las razones en los siguientes renglones. Veamos en la Santa Biblia juntos qué dice Dios sobre las ofrendas voluntarias en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. 

IV. OFRENDAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

SACRIFICIOS

"...y hagáis ofrenda encendida a Jehová, holocausto, o sacrificio, por especial voto, o de vuestra voluntad, o para ofrecer en vuestras fiestas solemnes olor grato a Jehová, de vacas o de ovejas..." (Núm. 15:3).

Esta es una ley para la ofrenda de las primeras masas  al Señor. Ellos no sólo debían ofrendar sus primicias y una décima parte del grano de los campos, sino también parte de lo que tenían en sus casas y en sus artesas de amasar. Cuando ya estaban casi listas para ser puestas en las mesas, parte de las masas debían ser elevadas u ofrendadas a Dios, y los sacerdotes las tendrían para el uso de sus familias. El sacerdocio dependía totalmente de Dios para su alimentación diaria. Leemos en Mateo 6:11 cómo Jesús nos enseñó a orar: "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy" y no "danos este año nuestra cosecha anual". 

"...todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová" (Esd. 3:5b). Cada uno de ellos presentaba su ofrenda voluntaria al Señor. La ley requería mucho, pero ellos traían más. Aunque tenían pocos bienes, hacían sus sacrificios voluntariamente a causa de su gran celo. Solo podemos concluir que ellos tenían menos en sus mesas para poder suplir totalmente el altar de Dios. Este espíritu de dádiva es exhibido a lo largo de ambos Testamentos. Las otras Escrituras referentes a las ofrendas voluntarias en el Antiguo Testamento son Núm. 29:39; Dt. 12:6; 16:10; 23:23; 2 Crón. 31:14; Esd. 7:16; 8:28 y Salmos 119:108. Léalas.

V. OFRENDAS EN EL NUEVO TESTAMENTO

MAS ALLA DEL DEBER

"Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu padre que ve en lo secreto te recompensará en público" (Mt. 6:1-4).

"¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos"  (Lc. 17:7-10).

Para ser siervos útiles, debemos andar la milla extra y practicar la dádiva cristiana más allá de nuestro deber. Si tenemos el Espíritu de Dios en nosotros, nos guiará y dirigirá a dar sacrificialmente, lo cual es dar más allá de nuestro deber básico. La dádiva verdadera es dar hasta que duele.

Ahora, veamos lo que hizo la Iglesia temprana:

"Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos" (Hch. 2:44-47).

Ellos vendían sus posesiones y sus bienes porque tenían todo en común. Hoy en día, es difícil encontrar personas que tengan todas las cosas en común. 

"Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles" (Hch. 4:31-37).

Estas personas no tenían necesidad de nada. Pero la gente hoy en día frecuentemente clama y ruega a Dios que le ayude a suplir sus necesidades materiales y financieras, a causa de que simplemente son demasiado tontos para ignorar la promesa de Dios acerca de que El abrirá las ventanas de los cielos y derramará abundantes bendiciones si ellos primero le dan sus diezmos.

"Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre" (2 Co. 9:7).

Dádiva Cristiana

La dádiva cristiana debe ser un acto libre y espontáneo y guiado por el liderazgo del Espíritu Santo. Este es uno de los principios de la dádiva del Nuevo Testamento. "Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene" (2 Co. 8:12). La dádiva es además un asunto personal y no debe ser publicado. "Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha" (Mt. 6:3).

La Biblia claramente nos muestra que nuestros diezmos y ofrendas deben ser traídos a la casa de Dios y dados a los levitas (los ministros llamados de Dios a ministrar Su palabra). En otras palabras, estamos supuestos a traerlos a nuestra respectiva iglesia hogar en la que se nos ministra la Palabra del Señor. Sin embargo, algunos de ustedes pueden no tener una iglesia hogar. Otros pueden decir que no pueden darlos a la iglesia a la que asisten porque los ministros no predican la Palabra de Dios. Asumamos primero que tienen razón, pero entonces, hallemos por qué dan diezmos de tiempo y energía que no son usados para Dios. En la tierra donde viven hay muchos que no creen que un verdadero profeta de Dios fue enviado para hacer volver al pueblo de Dios a Su palabra Original. No creen que en estos últimos días hay una verdadera Iglesia, que está constituída por los verdaderos adoradores quienes son miembros de la Novia de Cristo. En lugar de eso creen que cualquiera que proclama ser cristiano, ya sea un metodista, un pentecostal, un carismático, un bautista, etc., es parte de la Novia de Cristo y que se reunirá con El en el siguiente rapto de la Iglesia. Desafortunadamente para ellos, Cristo no está volviendo por ningún cristiano "Pedro",  "Juan" o "Tomás. El está viniendo por lo Suyo propio.

Lea Hageo 1:4-7 y aprenda una lección del pasaje en particular, el verso 6 nos muestra que todos nuestros esfuerzos serán inútiles si primero no consideramos la casa y la obra del UNICO Dios verdadero. Algunos cristianos creen que dándole su dinero a los pobres, ya han obedecido el mandamiento de Dios con respecto a traer sus diezmos y ofrendas al alfolí de Dios. Mientras que darle dinero a los pobres es un acto noble, no cumple el mandamiento de Dios en cuanto al diezmo y a las ofrendas voluntarias. Leemos en Gálatas 6:6, "El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye". En otras palabras estamos supuestos a dar de nuestra sustancia al hombre de Dios que asiste nuestras necesidades espirituales y nos alimenta con el maná fresco de los cielos.

DIOS O SATANAS

Estamos viviendo al final de todas las edades, y esto nos previene a ser cuidadosos en cuanto al lugar donde damos nuestros diezmos y ofrendas. Hay muchos lobos en pieles de ovejas, aullando entre el rebaño de Dios, buscando a quien pueden devorar (igual que su maestro - Satanás). Sabemos por la palabra de Dios que no podemos servir a Dios y a Satanás; debemos amar a uno y odiar al otro o asirnos de uno y despreciar al otro. Es verdad que no podemos llevar nuestro dinero con nosotros. Sin embargo, podemos "enviarlo por delante", como dice el viejo dicho. Lo cual significa que ante los ojos de Dios podemos hacer uso digno de nuestro dinero. 

Odiarías estar ante Dios y descubrir que has estado poniendo tus diezmos y ofrendas en saco roto. Ciertamente no querrás estar ante El para descubrir que has estado ayudando al diablo a propagar sus falsas doctrinas y teologías, en lugar de haber servido a Dios como intentaste. Así que recuerda esto bien - si estás dando tus dones a un lugar donde tú sabes por las Escrituras que no están siendo usados para Dios, entonces están siendo usados para Satanás.

Ruego que puedas eludir la maldición que cae sobre los que roban a Dios, y te urjo a que no pierdas Sus bendiciones por ser tonto con tus diezmos y ofrendas. 

VI. RESULTADOS

"Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan" (Salmo 37:25).

"Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, sino os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde" (Mal. 3:10).

"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mt. 6:19-21).

"Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá" (Mt. 7:7-8).

"Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo;  porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir" (Lc. 6:38).

"Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Lc. 12:31-34).

"En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir" (Hch. 20:35).

"Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al Arbol de la Vida, y para entrar por las puertas de la ciudad" (Ap. 22:14).

"Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios" (Mt. 22:21; Mr. 12:17).

En Hebreos 7:1-11 el Apóstol Pablo nos trae el paralelo entre Melquisedec, el sumo sacerdote del Dios Altísimo (a quien Abraham dio los diezmos) y Jesucristo, y muestra la superioridad de ambos sobre el sacerdocio Aarónico (levítico). El argumento del Apóstol Pablo que sostiene la superioridad de Cristo caería si Cristo no recibiese diezmos, como recibió Melquisedec. Incluso los levitas (quienes estaban supuestos a recibir los diezmos) pagaron los diezmos en Abraham. Si Abraham como tipo de los cristianos, los dio a Melquisedec, quien era tipo de Cristo, ¿A quién debemos los cristianos, quienes somos los hijos de Abraham, dar (no pagar) los diezmos?

Pablo establece el asunto en el versículo 8.  El afirma plenamente que allí recibe los diezmos "uno de quien se da testimonio de que vive". ¿Quién da testimonio de que Cristo vive? ¡Los cristianos! Como Sus testigos, debemos darle los diezmos a Jesús. ¡Pablo no pudo haberlo hecho más claro!

Hay multitudes de personas en este mundo que pueden testificar que como resultado de la dádiva regular de sus diezmos y ofrendas a Dios, han recibido en cambio muchos beneficios de El. Este es el modo que Dios ordenó para el funcionamiento financiero de la Iglesia.

Cuando el Apóstol Pablo escribió 1 Corintios 9:12-14, se estaba refiriendo a Números 18:21-28, donde los diezmos eran pagados a los sacerdotes. Y así como Dios ordenó que los que ministraban en las cosas sagradas en los tiempos antiguos debían ser sostenidos por los diezmos, así también aquellos que predican el evangelio en el tiempo presente deben vivir de los mismo. Este es el orden de Dios para nosotros hoy. Y estamos convencidos de que muchos cristianos sinceros sufren gran necesidad - material, física y espiritual - simplemente porque no traen los diezmos de sus ingresos sistemáticamente, a fin de mostrar su amor y gratitud a Dios. La denuncia de Dios sobre esto es la misma en todas las edades - una maldición sobre aquellos que no diezman y una bendición sobre aquellos que lo hacen. Lea Malaquías 3:8-12; Prov. 3:9-10; 11-24-25. 

¿Qué más debemos decir? Porque el tiempo no nos alcanzaría para contar sobre la multitud de hombres y mujeres, muchachos y muchachas, quienes pueden testificar personalmente con seguridad que la dádiva de los diezmos y de las ofrendas voluntarias es el camino de Dios. ¡Amén!

CITAS DE LOS MENSAJES DEL PROFETA 

¿Estaría mal usar diezmos como fondos para la construcción de la iglesia?

Bueno, aquí hay hay algo pequeño para la iglesia ahora. Correcto, los diezmos deben ir al ministro. Así es.

En la Biblia...ellos tenían una caja que ponían en la puerta del edificio (en el Antiguo Testamento). Esta caja era un fondo donde el pueblo ponía para la reparación y el mantenimiento del edificio y cosas como esas. Todos los arreglos eran llevados a cabo por medio de dichos fondos, pero todos sus diezmos iban al sacerdote, su pastor. Los diezmos no deben ir a ningún otro lado.

Yo conozco gente que toma sus diezmos y lo dan a las viudas, eso está mal.

Si tienes algo para darlo a las viudas, dáselo, pero no les des el dinero de Dios. Eso no es tuyo en primer lugar. Es de Dios.

Y el sacerdocio levítico (pastor) vivía del diezmo. El diezmo debe ser diezmado al alfolí, con la promesa de las bendiciones de Dios. El dijo, "Probadme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos..."  Así es.

Los diezmos van a la iglesia para el pastor, para vivir; por otra parte el fondo del edificio y cosas como esas son algo separado. (Questions & Answers - 10 Oct. '81)

...ustedes señoritas agregan sociedad y todas estas otras tonterías que están siendo agregadas a la iglesia...cenas para pagarle al predicador. (Pero tenemos que hacer algo más...) El camino de Dios es el correcto. Los diezmos y las ofrendas van a Leví, quienes son los ministros. Si todos pagaran sus diezmos, no tendrían que tener ninguna clase de cenas, ¿ve? Ustedes adoptaron algo más y dejaron los diezmos a un lado. (Church Choosing Law For Grace - 16 Marzo '61).

Todos deben tener una iglesia hogar. Tú debes tener un lugar donde adoras. No es simplemente estar yendo de un lugar a otro, sino que hay que tener un lugar donde ir, al cual llames tu iglesia. Debes tener un lugar donde pagar tus diezmos y ayudar a sostener la causa. (The Spirit Speaks Trough The Prophet - 8 Marzo '60).

Cuando Dios estaba estableciendo el orden, dijo: "Todos ustedes levitas, los he llamado y hecho sacerdocio, y todos vuestros hermanos, las otras once tribus deben pagarte diezmos. Y todos ustedes cuando tengan nueve manzanas, aparten la décima para los levitas. Cuando pasen vuestras ovejas por el corral, tomen la décima oveja. No me importa si es una pequeña o una muy grande, gorda o flaca, eso le pertenece a los levitas. Cuando ustedes levitas obtengan todo eso, traigan los diezmos al Señor" (What The Holy Ghost Is - 16 Dic. '59).

Todo cristiano está sujeto por el deber a pagar diezmo. Correcto. (Hebrews Chapter 7 - 15 Sept. '57).

Todo cristiano está obligado a pagar diezmo porque es una ordenanza del Señor. El diezmo es esencial para la experiencia cristiana.

Yo tenía hambre y también mi madre, así como los otros, y mi padre estaba enfermo, pero yo separé primero mi diezmo y lo dí a Dios. Todo cristiano debe pagar el diezmo. (God Misunderstood - 24 Julio '61).

Hoy están tratando de desplazar el lugar del diezmo de Dios haciendo diferentes cosas como cenas, venta de pasteles, pic-nics para juntar dinero para pagar diferentes deudas. Eso nunca jamás tomará el lugar de los diezmos y ofrendas de Dios. Nunca lo hará, pero aún así ustedes están tratando de hacerlo. ¿Qué es eso? Son espíritus seductores. (Enticing Spirits - 24 Julio '55).

¿Debe una persona pagar diezmos a un individuo? Depende de quién sea este individuo (Nota: Los diezmos son sólo para los ministros). Tú pagas los diezmos donde está tu deuda, donde obtienes tu alimento, "Traed todos los diezmos al alfolí (¿Es correcto?) y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde" Desafío a cualquier hombre o mujer que no paga los diezmos a que acepte eso. ¡Sí Señor! Yo creo en pagar los diezmos. Es una de las bendiciones de Dios que está probada ser una bendición. Tú dices "Eso es del Antiguo Testamento". Es del Nuevo Testamento también ¡Sí Señor!  (Questions & Answers - 23 Agosto '64 P.M.).

"Clock, clock, clock tendremos una cena aquí esta noche, tenemos que pagarle al pastor. Tendremos una especie de venta para pagarle". Cuando llegamos a un punto como éste, la iglesia tiene que cerrar sus puertas. Pague sus diezmos y se le pagará al pastor. (God's Eagles - 4 Agosto '60).

CONCLUSION

Por medio del estudio de la Palabra de Dios y de las enseñanzas del profeta William Branham, entendemos que:

a) EL DIEZMO es un MANDAMIENTO DEL SEÑOR,
b) Es ESENCIAL PARA LA EXPERIENCIA CRISTIANA.
c) TODO CRISTIANO está sujeto por el deber a DIEZMAR.
d) EL DIEZMO del Señor PERTENECE A DIOS y no a nosotros.
e) UNA DECIMA de los ingresos de los hijos de Israel iban al SACERDOCIO, su PASTOR, y nada menos. "¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio" (1 Co. 9:13-14).
f) No debemos tomar el DIEZMO DE DIOS y DARLO A LAS VIUDAS O A LOS POBRES. 
g) EL DIEZMO es una enseñanza del Nuevo Testamento.
h) LAS BENDICIONES DE DIOS ESTAN SOBRE TODO AQUEL QUE ES DIEZMISTA.
i) Estamos supuestos a TRAER TODOS LOS DIEZMOS AL ALFOLI DE DIOS, LA IGLESIA, para que pueda haber alimento espiritual en su debido tiempo bajo el MINISTERIO.
j) Aquellos que sustituyen los diezmos por otras cosas están bajo la influencia de espíritus seductores.
k) Los que rehúsan el diezmo son LADRONES A DIOS.
l) Debemos PONER A DIOS PRIMERO. Lo que sea que debamos, Dios viene PRIMERO, nuestra familia en segundo lugar y nosotros por último.
m) Abraham, nuestro padre, dio DIEZMOS. Nosotros como sus hijos DAMOS, como TESTIGOS DE QUE JESUCRISTO VIVE. 

¡ESCUCHA! ¡ESCUCHA!

...Te has separado para ser un cristiano, para actuar como uno, para vivir como uno, para obedecer cada mandamiento. (God's Word Call For Total Separation From Unbelief - 21 Enero '64).

Si dices que crees y no sigues las instrucciones de la palabra, tú no crees. (The Token - 1 Sept. '63).

DICES QUE SACRIFICAS Y DAS MUCHAS COSAS AL SEÑOR. PERO YO TE DIGO QUE NUNCA HAS DADO REALMENTE HASTA QUE NO HAYAS DADO PRIMERO LA DECIMA PARTE QUE ES DEL SEÑOR, Y ENTONCES TU DADIVA ES VERDADERA DADIVA - ¡SOLO DESPUES DE ESO!